lunes, 5 de agosto de 2013

Estelas de mi viaje II



En el breve espacio de nuestra pintura de vida,..

¿Qué si soy un soñador?, lo he sido desde siempre,..

Mi vida esta plagada de ensueño, desde que me acuerdo, siempre viví en un mundo paralelo,..
por un lado la vida real, se erigía,..
y en mi interior se gestaban terribles y cruentas batallas entre la verdad y la mentira,..
entre la justicia, el amor, la censura, la libertad, el perdón, y la falta de ellas,..
y así proseguí,..ya mi gente lo intuía y solo me daban un amable espacio,..
porque, se preguntaban: ¿Pato no será una persona normal?,..
consecuentemente yo caminaba en otro mundo distinto,..
y todo proseguía,..

La fidelidad a mi imaginaria realidad
ha sido mi tesoro,..
cuando chocaba mi dura realidad como granito,..
contra ese mi tesoro, mi ser se fragmentaba y caía todo derrotado,..
en el vacío de la locura, de lo incierto, como si al hacerlo de este modo,
quisiese viniera la gracia de la bendita luz de la conciencia, la razón, y  del perdón,..

Somos como seres especiales que vivimos en este maravilloso mundo soterrados,..

Cuando se va uno de alguna parte quedan muchas preguntas:

¿Se olvidaran de mi?
¿los volveré a ver?
llego a considerar que yo me les fui, que yo los abandoné,
que ellos si pudieran preguntarme dirían:
¿Cuál es la capacidad que tienes para dejar atrás a tus seres queridos?,…
¿puedes, hasta donde? ¿por que?,..
¿por qué te vas?
¿por qué no te quedas?
¿qué haz de buscar en otra parte, que valga la pena?
llego a sentir como una herida abierta, como un circulo que nunca se cierra,..

Sin embargo para que hubiera permanecido tendría que haber sido fiel
a esa cinética energía, y no divorciada, separada como la mía,..
de hecho me doy cuenta que la vida, solita nos va desterrando, decantando,..
de aquello que consideramos seguro, permanente,…
no lo percibimos pero sucede; estamos cara a cara y no nos vemos,..
inclusive viéndonos a los ojos,..
y en verdad somos extranjeros en nuestra propia casa,..

Yo admiro notablemente a aquellas personas que aman profundamente
sus raíces, con ellas me doy cuenta que no es cuestión de lo cerca que estemos,…
sino del sentido de identidad que poseemos,..
podríamos estar a mil kilómetros de distancia,
pero habiendo este vinculo invisible,..
nunca lo estaremos,..

Pareciera que la frontera entre tú y yo va desapareciendo,..