miércoles, 4 de septiembre de 2013

Un ser humano vale



Porque a pesar de sus grandes limitantes,.., sus temores,..
puede alcanzar el amor,.., y definitivamente volar,..
porque puede creer,.., a pesar de que todo apunte a que no,..
que no debe soñar,…., que no debe confiar,..
porque puede perdonar la peor afrenta que pudiera recibir,..
con una sonrisa,.., con un mohín,.., y decir: ya, ya paso,..
porque puede ser terriblemente humilde sin siquiera saberlo,..
porque puede sonreír y en el lecho de su muerte,..
bendecir a sus seres amados, tan queridos,..
porque puede tener fe,.., y esto lo eleva a una sublime altura,..
porque con su mente puede fabricar un castillo,
a pesar de que esto no esté pasando,..
puede ser un héroe, un caballero de la mesa redonda,..
que rescate a su princesa en un castillo imaginario,..
porque confiadamente trabajar, bregar, como reloj,..
como abeja,.., como una hormiga,..
para llevar el fruto de su trabajo y labor,..
a sus críos,.., sus pequeños,…



El valor de los pequeños



La vida de un recién nacido tiene un enorme valor,..
porque el trae la esperanza a nuestro mundo,..
el representa la gracia de Dios hacia nosotros,..
trae consigo la esperanza de un mundo nuevo,..
trae su prístina y diáfana sonrisa,..
trae sus divinos y tiernos ojos,..
sus brazos anhelantes,..
su llanto tan sincero,..
trae su delicada humanidad,
que requiere ser atendida,.., prodigada,.., cuidada,..
bendecida,..
ella si se cubre, resquebraja, rompe, casi aniquila,..
a una gran parte de nuestro egoísmo,..
tan solo por esa posibilidad,..
ya sería vital, indispensable, incuestionable,..
darle el lugar de su enorme valor,..

El valor de un niño o una niña,..
¡inmenso!,..
esa fuerza y energía encaminada al aprendizaje,..
al juego,.., a las travesuras,..
seres mágicos, portentosos, inteligentísimos, gigantes,..
soterrados en un mundo lleno de adultos,..
mágicos porque no les cuesta nada imaginar,.., soñar,..
rápidamente fantasear,..
unos palos, pueden ser una espada,..
un barquito de papel, puede llevarles a tierras ignotas,..
con una muñeca o unos trapos,.., sentir todo el glamour
de la bella mujer,.., soñar con un hogar, con un amor,..
portentosos, porque bien pueden haber sido abatidos
terriblemente por un severo castigo,..
para que en un tris, tornen su cara en un sol de sonrisas,..
inteligentísimos, porque son tan capaces de sintetizar
y lograr una respuesta a la velocidad del rayo, de un problema de mayores,..
porque sin los condicionamientos de los adultos,
ellos son capaces de aprender todo aquello que se les presente,
se ha dicho,.., “son como esponjas”,..
gigantes,.., porque después de todo esto dicho,..
no son sino eso,.., no pequeños, sino ¡gigantes!,..


El valor del ser humano



Hay temas o preguntas que no tendrían que hacerse,
esta es una de ellas, deberían ser como los axiomas,
básicas, fundamentales, claras, nítidas para todos,..
el ser humano vale porque sí,.., el axioma,..
y allí tendría que acabar cualquier disertación,..
vale porque es el ser dador del valor, el lo etiqueta,
el lo aquilata, el lo otorga o no lo otorga;
del ser humano fluyen el valor y los valores,
y por ello mismo, como fuente, como origen,
ya tiene su lugar privilegiado,..
la naturaleza sin embargo, no requiere dicha calificación,
para “separar o disgregar” las cosas,
para “salvar o aniquilar” a una especie o ser,..
no existe esa “conciencia”, esa gnosis,.., esa disertación,
no hay duda, no hay elección, acaecen las leyes
y la persistencia o la claudicación de un ser
o una especie no obedece a un ente o sujeto
en particular, no hay “alguien” que elija,..
tan solo resulta,.., por las leyes,..,
yo diría divinas,..
que se conjugan en un millón de posibilidades,
para dar un resultado,..