jueves, 6 de marzo de 2014

Autoreflexiones

Es que en verdad no importa tanto el escenario,..
tampoco los talentos que yo albergara,..
la cultura, el lenguaje, el color, la sanidad o la enfermedad,..
la juventud o el declinar,..
podemos endulzar a la mirada,..

Flotar sobre el mar, es cuestión de densidad,
volar es similar,…

¿Qué es lo que nos detiene en algún lado?,…
¿en una posición?,…
tan solo el temor,…

El hombre que piensa en límites,…
se restringe, no progresa,…

¿Cómo las cosas y los eventos nos llevaron lejos de nuestros sueños?,…
¿cómo el mundo nos apartó de la gracia, del don del saber y de la conciencia?,..

Tan frío como el mar, tan pesado como el viento, así mi espíritu,..

¿Cómo dejamos de jugar y nos volvimos tristes y preocupados?
¿cuándo se nos cayó la cara?,…

¡Que importa!, ahora levantemos el espíritu y sigamos adelante,…
las cosas de mi pasado ya no están ni regresarán,…

¿Puede el alma recordar?,…

Tan solo es menester sentir una pequeña sombra,…
para percibir la gracia de nuestro señor,..
¿y si no existiera?, ¿la puedo producir?,..
¡claro que sí!,.., real o ilusoriamente,..
lo puedo hacer,..

La virtud del hombre no está en la saciedad compulsa,…
sino en la contención y abstención,… 
hay que saber esperar,…

No es forzoso que los demás sepan lo que tú ya sabes,…
ten consideración y comprensión,…..
no desdeñes la desgracia ajena ten enorme consideración,..
no te burles del que sufre,….
porque tú también haz sufrido,…, o sufrirás,…..

Y por fin,..
no habré de acostumbrarme a lo puro bueno,…
porque cuando venga lo malo, no sabré lo que debo hacer,..