viernes, 26 de septiembre de 2014

Dialogo con Rubi

¿Es que acaso se percibe la luz de la aurora en el azul obscuro de tus ojos?,..
quizás es el brillar de tu mirada, que me refleja el sol que emerge en horizontes,..
vagando esta mi sombra y todavía se perfila,..
hoy quisiera no perderme un solo atisbo de tu sonrisa,..
de tu andar y tu donaire,.. se mece el aire y las hojas se levantan,..

¿Es acaso el camino de una flor?,..
el camino de tu sendero,..
declinad un poco tu mirar,..
para ver las maravillas que están bajo tus pies,..
hermosa vida sigilosa, anónima que no se ve,..
así los seres que están junto a ti,..
y que luego no los sabes ver,…
pululan en derredor,..

Abrid tus ojos para ver,..
abre todos tus poros para percibir,..
déjate abrazar,..

Luego pasa el tiempo y tu mirar,..
ya no los ve,..
solo alguna sensación, quizás un rozar,..
¿ya ves?,…

Un camino con espinas,..
sin que nadie pueda transitar,..
ni tocar, sólo admirar,..
es lo que me queda,..

Reconozco el miedo de ser arrancada,
para luego marchitarme,
vivir el dolor y no,..

Quiero mantenerme firme,
y con mi muro de espinas protegerme,..
de todo mal que me acecha,..

No habrá mal o tempestad que me doble,..
cada día renaceré,..
más que la aparición de un arco iris,..
de un nuevo comienzo,..

Habrá brillo que sobre de mi se pose,..
si, sobre mi habrá,..

Jamás postrada ante el dolor, el odio,..
la envidia o la ira estaré,..
¡jamás!,..

No habrá envenenamiento,..
que pueda marchitarme,..
mientras mis deseos sean los de vivir,..
los de soñar y amar,..
como Dios diga, estoy,..

Con vida, porque se comprender,..
que Dios tiene un propósito hermoso para mí,..

Autores: Ariana Rubí y Víctor Clavellina