lunes, 20 de abril de 2015

Novela (sexta entrega)

A Yoltic no le había gustado su última entrega respecto al tema de Facebook, luego de algún par de días se había dado cuenta que su ultimo aporte era de un carácter casi antiséptico, si limpio, pero sin sustancia, sin ninguna pasión, como descontextualizado, como si se hablara para un público que no lo iba a leer,  y por ello se había resuelto ampliar mas su perspectiva.

Se preguntaba, ¿de dónde es que Facebook tenía tanto éxito, cual es la razón o razones que hay detrás de todo ello?, se daba cuenta o percibía que las razones implícitas debían ser muy significantes y ya sea que deliberadamente o no, se hubieran buscado (lo más seguro es que sí), el resultado era evidente, Facebook era a todas luces, ¡todo un fenómeno!, ¡un hito de la comunicación moderna! Y desde aquí empezaba el análisis, ¿qué hay detrás del fenómeno este de comunicación humana?, ¿qué había pasado?, ¿cómo un fenómeno, empresa o producto había llegado a ser tan significante?, en menor o mayor grado, a 1,400 millones de personas (reales o virtuales) en el mundo y dicho número iba en ascenso y no se sabía a ciencia cierta (al menos Yoltic no lo percibía) cuando iba a parar de crecer este desarrollo.

Yoltic, aunque no era versado en muchos temas: comunicación, psicología, sociología, antropología, marketing; fenómeno que se da ahora con mucha frecuencia, con sólo una lap y una conexión a Wi-Fi, cualquiera puede empezar a cultivarse prácticamente de cualquier tema, googleando, en el youtube, los blogs, etc., realmente la información de primera mano, que si no es especializada, es vastísima, escogiendo bien las “etiquetas”, rápido se despliegan miles de citas y referencias (dependiendo del tema obvio), hoy estamos arribando en este tiempo a encontrarnos con una nueva generación, misma que no nos hubiéramos imaginado hace unas décadas, la posibilidad enormemente potencial de comunicación de cualquier conocimiento y por ello mismo generarse las personas (actualmente) con clara autogestión, o sea el ser autodidacta. Sin embargo muy cierto es que para encontrar hacerse experto, Yoltic lo sabía, debía una persona fletarse largas horas con los tutores correspondientes y en los lugares adecuados para ello y horarios.

Yoltic pues pensaba que había muchas razones ocultas o que no estaban evidentemente a la vista, o simplemente, por ser tan comunes y cotidianas no eran algo que ya inquietara. Dentro de estas razones él veía las siguientes (una primera vista): El mundo como lo conocimos los de generaciones entre los 50,s y 60,s está cambiando a un ritmo y paso acelerados, la comunicación ahora es prácticamente instantánea, “en línea”, con todas las aplicaciones, prestaciones, espacios y plataformas que hay actualmente, el mundo es una vorágine, con enorme dinamismo, los motores y motivaciones para ello son evidentemente los “valores” que como sociedad humana tenemos: el tema económico (quizás el principal), la trascendencia a través del testimonio, una obra, un escrito, un conocimiento, arte, una manifestación (“performance”, por ejemplo), la indoctrinación hacía un “ismo”: racismo, capitalismo, socialismo, nihilismo, etc; sin embargo Yoltic podía percibir que en lo sustancial, el ser humano, a nivel global, seguía siendo el mismo, adolecía de sus principales valores: solidaridad, tolerancia, ética, consciencia ecológica, amor; pues entonces que el hombre requería de un cambio muy profundo, cismático; ¿podría Facebook o las “redes” o la “red”, provocar estos cambios notables que la sociedad humana requería?, la corrupción política, prácticamente en todos los países, la hambruna en tantas partes del mundo (África, nuestro patio trasero lleno de tanta barbarie e injusticia), los seres perversos jugando con el destino de inconmensurables de masas poblacionales, como si nada, el grado de incultura para evitar que la “masa”, levante la cara y la cabeza,  que sigan sometidos, silenciosos, el ecocidio planetario y que el horizonte derivado nos llevaba a la visión terriblemente apocalíptica. Facebook, la “red” ¿podrían coadyuvar?, como él romántica y estúpidamente había llegado a considerar esta potencialidad de “educar” al mexicano (en principio, al menos de aquellos que se “avecindaran” en su espacio), para que se le quitara lo pendejo, lo agachón, su autoestima elevara, lo etnocentrista, su localismo, el machismo; darse cuenta ahora perfectamente que esto se traducía en un falta grave de aquello por lo que sentía “luchaba”, le movía o inspiraba: la libertad del libre pensamiento, los anhelos de justicia, la apertura hacia todas las voces, cualesquiera que estas sean, no importando la forma si el fondo.

Yoltic, se quedaba pensando en todas estas cosas….