sábado, 27 de junio de 2015

Los tiempos y los ritos,..


¿Es que acaso el tiempo,...
va desgranando los momentos?,..
¿los decanta, desparrama, al azahar?,..

¿O ellos se integran a ritos, símbolos, prefigurados, anticipados?,..
¿que se asocian, que se integran y repiten recurrentes?,..

¿Nos inclinan, nos definen,.., nos dan un entorno, una figura,..
un fondo, tesitura,..., un tono, una voz, un color, una inclinación del alma?,..

¿La enriquecen, la enmudecen, sacrifican o la elevan?,...

Hay constructos que nos conforman, nos determinan,..
ellos nos definen,..., es la verdad que nos asiste, la que ahuyenta,..
la ansiedad que sigilosa, entrama nuestra alma, la aterra,...

Preferible la mentira construida, que la más nimia verdad apenas delineada,..

¿Que vale más?,.., ¿la fuerza argumental que la serena calma?,..
quizás la renuncia,..
a la cruenta batalla, a la conflagración de las claras verdades manifiestas,..

Es dejar pasar,...
es no enfrentar a la violencia de la fuerza,...
serenidad, espíritu,.., alentar, alentarse,...
quizás reclinarse,..., un poco, sólo un poco,..
bajar la altiva mirada,...
observar, en sereno espacio,..., explayarse,...


Nexos,...

¿De donde proviene la fuerza de la palabra?
¿el peso?,..

Es la correlación de un sentimiento, con la emisión,..
del verbo, el adjetivo o lo que corresponda,..
es la integración de los sucesos, al bagaje emocional,..
el background de nuestras almas,.., los estados de referencia,..

¿Es que acaso en un momento, puede darse el espacio a la “locura”?,..
¿a la intromisión, darle acceso a nuestra psique, la puerta del alma?,...

¿Es acaso la orfandad tan rescilente, la que nos provoca el atarnos?,..
sujetarnos, asirnos, deplorarnos,.., ¿derrumbarnos?,...

Sobrevaluado el acompañar a nuestra soledad siempre presente, latente,..
esa energía pasiva, inmanente, que siempre llevamos, hasta el último hálito,..
la muerte,..., hasta el último nos lleva y que siempre queremos renegar,..
que somos hiperresistentes,..., ¿tan rebeldes?,..

Hay espacios que se van creando, al interior de nuestras almas,...
es para de alguna manera, la fuerte opresión de esa nítida verdad,..
la soledad tan aplastante,.., se evita, se soslaya, no quiere representarse,..

Ay soledad tan aparentemente inocua, vacía y con tanta fuerza,...