lunes, 24 de agosto de 2015

Aclaro,...

No hay potestades en el invierno,..
en la carencia de lo sutil y de la fragancia,..
en un posible averno,…

Cuantas verdades no habrán sido olvidadas,..
obviadas por razones malheridas, malparidas,..
inqueridas,..

Incólumes hasta los huesos, de la estructura de esta nuestra sociedad,..
deflectante, socavante,.., nos aniquila,…

La única voz, de la verdad absoluta, que no tiene ningún filo,..
incólume, se erige, no hay ningún margen, una fisura,..

Sometidos, sojuzgados, nuestras carencias, nuestros apetitos, nuestros miedos,..
¿por qué ser tan ripiante?, harto cacofónico,..

No sé, quizás es para darme a entender, que no quede duda,..
de lo que digo,.., de lo que callo,..

¿Habrá algún sentido?,..
en verdad que no se,.., no lo sé,…
sigamos malversando,…
eslabonando palabras,.., conjugarlas,..


Voz,...

¿Cómo llegar a ser, sin ser un holocausto?,…
en el asiento del verano,.., en el silencio,…
rumoreando,…

Quizás algo comprendiendo, que un simple humano,..
pudiera algo decir sin avergonzarse,..

Algo, que le dé un significado, un sentido,.., a su vida,…
que le dé una voz, el valor para denunciarlo,…, manifestarlo,…
que de alguna manera pudiera reclamar a su espacio,..
su valor e importancia, que ha venido a ser soslayada tantas veces,..
minimizada, extraviada, perdida,…

Los sin tierra, sin esperanza de futuro, para sí, para sus gentes,..
sometida un millón de años, por tantos entes,..

Las viles gentes,
aquellas que se enseñorearon por encima de su carencia,..
visceral de tantos siglos, de su falta de coraje, para defender a su parcela,..
a su espacio, su vida,…, a su gente,..

Que se acostumbraron a vivir de aire y no de sustancia,..
ni de verdades,.., solo de mentiras y promesas,..

Que ese era el pan de cada día, que se propalaba por todas partes,..
en verdad que,.., mañana te pago,..
en verdad que solo a ti te quiero,..
en verdad, en verdad,.., por tantos años,..

Esta se hacía endémica, un mantra generacional y por centurias,..
un ascendiente, una vena, una herencia,..

No es muy raro que existan tantos ricos, cínicos, opulentos,..
intocables, poderosos,…

Tampoco es raro que los vaivenes externos puedan quebrantarnos,..
el nimio estado, lo poco, aquello que no puede evitarse,…

Y sin embargo,.., día con día,…, debemos arrastrarnos a nuestros espacios,..
nuestros quehaceres, presurosos,…, las obligaciones,.., los debes de,..
los tienes que,…

Enfrentados uno a uno, los hermanos,.., las parejas,..
los hijos, todos, todos,… queriendo sacar el agua de las piedras,…
pudiendo castigarnos, mutilarnos, clavarnos, uno a uno,..
no hiciste,.., no dijiste,..
no amaste lo suficiente,…

Y si, la gran culpable no es solo un ente, el estado,.., el cinismo,…
nosotros,.., el dólar, nuestras carencias,..

Es deveras,.., una conjugación ingente de variables,…
enorme,..

Y quizás tan solo empezando a darnos un poco de voz,…
y de amor y de paciencia,…
algo podamos comprender,.., algo podamos el movernos,..


Un sonido,..

¿Qué es lo que puedo dar y entregar?,…
acaso el tiempo tan solo,…

Un pensamiento, una palabra,…
¿es que algo ha de valer, esta presencia?,…

Si entendemos que precariamente vivimos,..
muy cerca nuestro,..

El alma que se difumina a través de nuestra consciencia,..
de nuestra psique, alegoría,..
casi ellas no empatan, están separadas,..

Una maravilla cuando sucede,.., armonía, luz, amor,…
una plena vida,..
derroteros del alma en que discurre,…

De verdad que poco empatan,..
y las presencias,.., quisieran eslabonar el alma nuestra,…

Conjugarnos, empatarnos, coligarnos,.., ellas nos buscan,…
amistad que prevalece sobre nuestra altura,…

El amor que se nos regala y que no merecemos,…
la comprensión ante nuestra incomprensión ilimitada,..
el tiempo,…, la cadencia,…

Entre el tañer de la campana y su sonido,..
infinitésimo,.., toda la vida,…

Somos más que lo pequeños que somos,…
es un milagro,…