domingo, 18 de octubre de 2015

Palabra postrera,..

De verdad que no alcanzo a decir
la última palabra,..
postrera, huérfana, proscrita,..
que renuncie a no verte en mi más caro sueño,..
poder imaginarte,..

Que ella entalle a tu sinuoso cuerpo,
que te ciña,..
te delinee,…, te dibuje,…
la palabra,..

Navegar yo quisiera en tus líneas,
zonas erógenas, hondonadas,..
mojarse,..

Mi muda palabra, en silencio,
quieta, dormida,..
parece nos contempla,..
y me invita a navegarte,..
en silencio,..
susurrando apenas,..

Remar entre tus brazos,..
alegre poder cantar,..
dejarme llevar,.., musitar,…

¿Sera posible?,..
elevarme a las alturas,..
¿poder volar?,..


Una historia,..

Voy a escribirte como te ven mis ojos,..
mi alma como logro percibirte,..
quizás no es la realidad que te circunda,..
que te rodea y que te define,..

Te conocí un día,.., más bien una tarde,..
en el ocaso de mis días,..
yo así me sentía,..

Podría haber pausado inadvertido ese día,..
tu silueta, tu figura rota, tu lenguaje,..
¿y tus sueños, tus pesadillas,.., tus temores?,..

Todos,.., podrían haber pasado inadvertidos,..
mas algo paso en ese interin,…
coincidieron nuestros ojos,..
comenzamos una vida,..

Y tus pies se crecieron ante mis ojos,..
y tu lenguaje se fue adentrando en mi,.., diligente,..
como comején que me trastoca,..

Y tus ojos bailaron pispiretos siempre,..
y me llego la duda, los reclamos,.., aquel pleito, la indiferencia,..

Y si en la luna-sueño, se entretejieron las historias,..
pasaron todos los años, se velaron nuestros sueños,..
como dagerrotipo conjugado sepia, ocre, algún color azul o parecido,..

Y emergieron las semillas,.., adelantaron ellos sus pasos,..
y sus sueños y sus pesadillas emergieron,.., nos dejaron,..

Hoy en este oblongo espacio, donde se tienden las auroras,..
históricas, venideras de mil cosas, pronósticos, realidades, vida,..

Entretejo estos recuerdos, junto a ti, ausente, perdida en el arco de los sueños,..
los milenios, los sueños y tremores de mil pasajes, palabras y vivencias,..
amores idos que existieron y luces de colores reflejados en nuestros ojos,..
alma,.., y te escucho, y te veo, te recuerdo,…
te amo y también te quiero,.., en silencio,..


Una vida,..

Por enésima vez, escribo desde mi propia perspectiva de 60 años y no porque quiera tener licencia para ser una persona adusta, rimbombante e importante (pedante), nada que ver, he conocido gente terriblemente equivocada a estas edades, que en verdad asusta, solo refiero a la edad para decir que han pasado muchos años ha por mi y muy seguro estoy, no los aproveche al 100%. También la referencia es para acceder al hecho de que viví esas etapas de las que quisiera algo decir, la niñez, la adolescencia, la adultez y ya ahora la vejez, empecemos pues.

La niñez, esta etapa muy hermosa si, esta época en que la fantasía se enseñorea de tal manera, que puede uno imaginar tantas cosas, pareciera que el mundo se presenta como si nuevo fuera, cada día, hermoso deveras, ¿crisis en esos tiempos?, no, creo no, acaso pasajes que pudieron tocarnos y nos marcaron para siempre, fue de allí que arrostre varios traumas que tarde demasiado tiempo en reconocer, aceptar y superar, el pequeño es un ser “esponja”, suma todo lo que ve, vive y observa, de allí yo tome también recuerdo, cantidad de personajes, como mis ídolos, quería cantar como Pedro Infante, sufría como él en sus películas locas, desquiciadas, ¡torito!, ¡torito!, la chorreada, tantas películas y todas yo las vivía como si fuera el personaje. En resumen, esta etapa es donde se “carga” mucha de la información y valores que habremos de llevar por largo trecho en la vida, igual que los miedos y los traumas. ¿Qué es un trauma?, es una experiencia (no una ilusión), que nos trastoca toda la perspectiva y sentimientos que regularmente traíamos, cambiando definitivamente todo nuestro comportamiento, de manera significativa.

La juventud, es todo un tema, es una etapa verdaderamente climática, sistémica, jajaja,.., los sociólogos y especialistas han dado ya algunas luces al respecto, es donde se hace la separación o redefinición de los valores que vamos arrastrando desde la niñez, aquí se enfrenta de manera literal todas las creencias que veníamos trayendo y cara a cara, con los nuevos conceptos que empezamos a reconocer en nosotros o en otras personas, se “caen los ídolos con pies de barro”, primordialmente las figuras paternas, allí las redimensionamos y desafortunadamente muchas veces, no dejamos nada rescatable, fue mi caso, pero al no haber ese “rescate”, de los valores que tradicionalmente llevamos, estas figuras pierden toda dimensión, valor e importancia, realmente se critican a tal grado que es como si una verdadera bomba nos explotara sus imágenes y estatuas, sin dejar casi ningún rastro (no en todos los casos), y el ser humano tan huérfano, tiene que reponerlos, y yo lo hice así, esa despersonalización me llevo a idolatrar a todos mis personajes de juventud y que todavía quiero, anhelo, oigo y leo, los grupos y artistas musicales de aquellos tiempos (drogadictos todos ellos o borrachos, muchos de ellos murieron por eso mismo), los años 60’s, todos ellos extranjeros, ingleses, gringos, primordialmente; sin yo saberlo, me iba despersonalizando a tal grado, que luego de algún tiempo, creo difícilmente alguien de mi familia podría reconocerme y de hecho yo tenía serios enfrentamientos con mi hermano mayor, que me llamaba a cuentas insistentemente. Este mismo conocimiento también lo reviví con mis propios hijos, y también yo tuve que pagar esta factura, ya ahora solo les digo, cuando pase el tiempo, quizás lleguen a comprender, que los padres, perfectos no somos.

Luego, la adultez, en mi caso llego esta como la humedad, gradualmente (muy, gradualmente) y creo todavía ahora no acabo de concluir, todavía adolezco de tantas fallas, que yo mismo me reclamo y me llamo a cuentas de tanta reiteración y tanto yerro, pero regresemos, me preocupaba que las personas mayores no me creyeran mis propósitos, esfuerzos, trabajos y creencias, quería ser tomado en serio, quería que se me considerara como una persona madura, sabedora de las consecuencias de sus actos, responsable, y mucho tiempo viví queriendo jugar este papel, este rol, ciudadano, esposo, pareja, padre, empleado, etc. Sin embargo, como iba arrastrando tantas carencias internas, no acababan de cuadrar los balances, entre mis creencias, no creencias y la realidad de los resultados, de continuo me cuestionaba mi proceder, sin embargo mi orgullo no me permitía doblegarme, no podría admitir que me había equivocado rotundamente, muchas veces, en la oscuridad y en el silencio de algún lugar lejano, reconocer este hecho clara y definitivamente, empezar a romper radicalmente todos los paradigmas habidos y por haber, para encontrarle algún sentido a todo, armar el rompecabezas de mi vida, comprender el desmadre de mi vida toda. Y ahora, todavía me siento que sigo en ello, pero con otro elemento adicional, ya todo sucedió, nada puede retrotraerse para ser corregido, ya paso, solo ahora es, admitir, tal cual los hechos y asumir el cargo de consciencia, no evadirlo, asumirlo y en todo caso pedir un perdón sentido, intimo hacia Dios, para apaciguar un tanto la culpa que se siente con la consciencia clara del mal proceder e instintos.

Ya a estas alturas de mis 60 años, ¿qué quiero para mí?, en verdad que poco y mucho a la vez, terminar este balance interminable, heredado de mi vida loca alucinada, luego de ello, espero llegar a ver a mis hijos y nietos, encaminados en su vida, sin tantos perjuicios por mi heredados, ¿de los demás?, que cada quien haga su tarea, allá ellos sin no la quieren hacer, es su prerrogativa y decisión, yo no soy quien ni censor del mundo y de su gente, cada quien resuelve darle salida a sus conflictos, de la manera que él quiera y desee, alguien quiere tejer, bueno, alguien quiere bailar y cantar, bueno,.., alguien quiere enamorarse tontamente,.., bueno,.., vale,…, vale todo,.., lo importante es redefinirse, replantearse, amarse un tanto, vivir y seguir adelante, ¿hasta cuándo?, hasta que se caiga el telón de nuestras vidas,..

Les quiero,..
(¿a quienes?)
a todos, a mi gente, a mí,.., a todos,..