viernes, 26 de febrero de 2016

Acallarse,..

Y no te olvides del sol,..
y de ese verso obscuro que abducía almas puras,..
para que la luz no logre irse,..
y que el sueño no deplore,.., no se caiga,..

El amar de continentes, de ocasos y de auroras boreales,..
inmanentes,.., y procaces,..
rellenas,.., amplias y vastas,..
ciegas y mudas,..

Saeteas que ellas vuelan, atraviesan horizontes,..
que deploran,..
y entonces llorar,.., y reír,.., suspirar,.., vivir,..

Ay pequeño ser tan patibulario,..
ay pequeño ser que no se rinde,..
y que no quiere acallarse,..


Juglar,...

Sobre los excesos de tu piel de maple,..
y las carencias mías, tanto tiempo conjugadas,..
no hay una posible armonía,..
de gestos, de miradas,
de palabras locas, impías,.., redundantes,..

Hoy versare en las noches inciertas,..
del Amadis de Gaula, sobre Hesiodo o Herodoto,..
¿qué que he querido decir?,..
yo mismo no lo sé, lo que me provoca,..

A veces,…, es solo un canto de sirenas,..
y otras veces un ave que vuela o desea,..
otras una mirada pequeña,.., un pequeño espacio,..
un recoveco,.., un pulsar o un silencio,..

Desdichada criatura con esta alma demasiado frágil,..
quisiera tener el poder de los guerreros,..
quisiera tener la ilustración de los sabios,..
la templanza, la elocuencia,.., la bondad y la calma,..
pero no,.., no es así,..
soy un simple juglar y contrahecho,.., soy,..