lunes, 7 de marzo de 2016

Mujer de centeno

No moriré del todo, mujer de centeno,..
de harina, de tierra, de fuego,..
porque siempre me llevas,..
en tu corazón abrigado,..

Eres mi par, el costado mío que incomprendo,..
que no podría yo saberlo,..
¿cómo es que esperas la luna y el amor
llegar a tu ventana?,.., que no declinas,..
que no te arredras,..

No te detengas a mi paso, zig zagueante,..
no deplores a tu sueño,.., tu esperanza,..
no lo cambies,.., por tener a un hombre a tu lado,..

Vales mucho más que una montaña,..
pero tienes tú que saberlo,.., que no te lo digan,..
que te lo nieguen,..
eres un hermoso ser creado,.., para recibir amor tan solo,..
no procacidades, ni miserias o bajezas,.., egoístas,..

Mujer que en la cosificación de tus talentos, capacidades y virtudes,..
haz sido acorralada, como objeto, como trofeo buscada,.. e intercambiada,..
irrespetada,.., en su más pura esencia,.., como ser humano,..

Un perdón tan solo mío,.., en esta vez te pido,..
como un hombre mas, que yo lo he hecho,.., no lo niego,.., y lo admito,..
y no os prometo no seguirlo haciendo,.., fallo tanto,.., bien lo sabes,..
aunque ahora entiendo,..
que mi soledad en algún lugar aislado, estará debidamente garantizada,…
como un lógico resultado,..


Derecho ciudadano

¿Podría existir un derecho ciudadano que abarcase a todo mexicano donde fuera y como fuera y no estuviera condicionado a los lineamientos que hoy existen?, hace todavía algunos años veíamos que en México, las mujeres prácticamente no tenían ningún derecho político (no tenían derecho al voto y ser votadas) y hoy mismo ese derecho, todavía no se ejerce a cabalidad, como pues ¿dada esta perspectiva de la realidad mexicana, cómo podríamos encontrar un Derecho amplio e inclusivo que realmente proteja los Derechos humanos de todos los mexicanos, indistintamente de su condición, esto es edad, genero, civil, militar, ocupación, etnia, procedencia, lugar de residencia?, aparentemente en la carta magna estos derechos están bien marcados, pero en definitiva, estos no se cumplen a cabalidad, como ya hemos dicho, para el caso de las mujeres como clara muestra; si la mitad de la población, las mujeres, ¿no reciben todas las garantías de su derecho, que esperaran otros sectores de nuestra sociedad por ejemplo, los grupos vulnerables, tales como los ancianos, los niños de la calle, los indígenas, etc.?, supuestamente, el estado debe de tutelar y proteger a los que no son ciudadanos todavia, y caso muy concreto por ejemplo es al niño desde su concepción, sin embargo esta tarea ya plasmada en nuestra carta magna, igualmente no se cumple lastimosamente, porque en teoría el estado debería “vigilar” dicha protección y los legisladores a través de las leyes buscarían que esto resultara, pero en México, desafortunadamente, la ley solo está sirviendo como mero aparato simulatorio e inexistente, y solo ejercido en condiciones discrecionales y muchas veces inclinada a favor de aquel que pueda comprar o evadirla, y esto es a la fecha nuestra magra realidad mexicana. Como se decía, serian los legisladores los principales vigilantes de estos derechos, pero sin embargo esto en verdad en México no sucede, eventualmente la Suprema Corte de repente presenta un caso de justicia extraordinario, no obstante, ellos son “garbanzos de a libra” y no son para nada una regla sino más bien una excepción, configurar un Derecho Ciudadano amplio, versátil, inclusivo e igualitario, que nos gobierne y proteja a todos, parece un imposible, dado los personajes que deberían alentarlo y cuidarlo (nuestros políticos), sería tanto como considerar, ilusamente, darle un arma a un niño, esperando que no se lastime o peor aún, dejar entrar al gallinero a un lobo hambriento, y esto último es lo que realmente ha venido a pasar en México, unos verdaderos delincuentes cuidando nuestras finanzas y patrimonio público.

¿Qué hacemos, nos cruzamos de brazos y esperamos que se dé un milagro? Definitivamente no creo que esto deba ser lo correcto, creo sin lugar a dudas que debemos ampliar y reestructurar los Derechos, así como observar definitivamente, optimizar su vigilancia y aplicación tal cual, los derechos plasmados por ejemplo en la carta de derechos de los niños, a nivel internacional (y mismas cartas signadas en grandes eventos por el presidente o secretarios), quedan en mera teoría y en la dura realidad mexicana no se aplican ni remotamente, luego de los niños, los grupos vulnerables, por ejemplo los ancianos, ¿cómo podrían luchar por sus derechos y defenderlos?, ¿ellos podrían?, si realmente muchos de ellos ya no tienen ni la energía y muchas veces ni la lucidez para ello y muchas veces son más bien despojados de sus derechos y bienes que debería proteger el estado por default.

Esto solo pues es una breve semblanza, que conlleva la necesidad de revisar todos los derechos que no se están cumpliendo de todos los sectores de nuestra sociedad, por decir: los no-nacidos, los niños en toda su estadía, los indígenas, el campesino, los adolescentes y los jóvenes, las mujeres en toda su vida, los desempleados, los migrantes, tanto mexicanos como otros, los grupos que no presentan una preferencia sexual convencional, los discapacitados, los enfermos terminales, los militares y policías (como individuos), los burócratas, los profesores, los ancianos, etc., etc

En verdad es enorme la necesidad de ver que dichos derechos, de cualquier ser humano en México, realmente se vean respetados y cumplidos.

Bueno hasta aquí lo dejo,.., saludos,..


¿Buscar a Dios?,…

Pareciera ser una pregunta muy simple, sin embargo en el ser humano, pareciera que esta pregunta puede complicarse el dar una respuesta, y hay quien la resuelve de manera relativamente simple, por medio de elementos que pudieran ser accesibles relativamente, cualesquiera de los libros valiosos connotados, La Biblia y similares, se suscribe en ellos la fe en su hacedor, y además va reforzando esta creencia por medio del culto y de la congregación, ¿qué tan valido esto es o puede ser?, yo diría que indistintamente de mi percepción o valoración, la sociedad humana como la conocemos se ha gestado de esta manera, casi que sería imposible concebir a la sociedad moderna, como la conocemos, sino fuera por este pilar de la fe o la religiosidad y su creencia, la figura o constructo religioso nos ha determinado como sociedad, sin embargo, desde que el hombre es hombre, aparejado a esta creencia vital y sustancial, viene además la convicción, que dicha creencia, su creencia, debe ser la que debe prevalecer por encima de las otras, que llega a considerar inclusive como paganas, nosotros tenemos un claro ejemplo en la conquista, en que el catolicismo fue impuesto con la espada sobre las creencias de los nativos mexicanos, queriéndose en un momento derruir todo cimiento y vestigio de ello, no obstante, al cabo de los años, hemos podido ver que se dio un sincretismo, y muchas de las prácticas religiosas, católicas, en México, conllevan esa conjugación que es notablemente muy evidente en la imagen de la virgen del Tepeyac y similares que han surgido en diferentes regiones, además de allí, luego también, se van gestando los santos muy propios o cercanos que interceden por nuestra causa hacia nuestro creador, esto que menciono son los hechos simples nada mas, sin embargo, ¿podríamos ver detrás de estas prácticas una especie de macro estrategia para “amancebar” las huestes indígenas combativas?, difícil saberlo (con los pocos elementos que uno alcanza a ver a simple vista), no obstante, los hechos parecen confluir en ello. México ha sufrido demasiado por este tenor, la religiosidad, sus efectos y enfrentamientos, tan solo habría que recordar la guerra cristera, y todas las muertes por su causa, vemos pues una religiosidad necesaria e indispensable para el ser humano, para su ser, manejada como un producto de poder y de dominio, disputándosela diferentes corrientes en México, grupos terribles diversos, que han venido a establecer su dominio y preponderancia en su guía (en la religiosidad católica es evidente), ¿cómo entonces buscar a Dios, en estas circunstancias tan diversas?, ¿en qué religión, en que grey puedo reafirmarme?, ¿en qué libro o conocimiento valido?, parecieran las preguntas obvias y evidentes que podría hacerse un agnóstico o persona con cierto grado de discurso, no así una persona más sencilla y dócil. ¿Regular la religión, la fe?, para proteger al ciudadano de los abusos que pudiera ser susceptible por aquellos lideres o guías, al fin humanos.

La separación de la religiosidad y del gobierno en México ha sido una mera simulación, supuestamente con Juárez esta separación de la religión y estado se estaba dando, porque ya era evidente el enorme poder que esta tenía en todos los asuntos públicos, la Iglesia, como un todo, tenía un gran poder e influencia (menos que ahora, pero sigue), tan solo en bienes y posesiones, y dichos intereses chocaban con los de los gobernantes, y fue por ello esta disputa, Juárez enfrentado con este gran poder político y económico (aunque el mismo Juárez, es bien sabido que era masón).

Hoy vemos en México una especie de pacto no suscrito entre caballeros, “tú no te metes conmigo y yo no me meto contigo” y esta doctrina política solo se ve ensombrecida algunas veces y el gestor o interlocutor del gobierno mexicano, es nuestro secretario de Gobernación que debe de interpretar esos límites de separación estado-iglesia, muy a su criterio, pero obedeciendo lo que le mandata nuestro Presidente en turno. Desde hace muchos años, el gobierno de México se había separado un tanto de la Iglesia Católica, y quizás no digamos por sanas y justas razones muy posiblemente, pero ahora en estos tiempos, dicha separación ya parece no existir y abiertamente se presenta esta relación muy estrecha, ello mismo chocando con lo que debe de ser un gobierno sin una afiliación religiosa que pudiera no “atender” con equidad, las demandas de las otras religiones que existen en lo ancho y largo de nuestra república mexicana y que en algunas regiones, tal enfrentamiento es verdaderamente agresivo y muy hostil, con posibilidades de enfrentamientos sangrientos por tratar de imponer su creencia hacia sus congéneres.

La necesidad de una creencia en un Poder Superior a uno mismo, parece ser que es evidentemente un tema importante, los creyentes afirmaran que esta creencia es básica y sustancial y los agnósticos y ateos dirán que no es necesaria esta creencia egocéntrica humana, sin embargo estas posturas tan opuestas, determinan nuestra convivencia en sociedad, el gobierno tiene que mediar en esta confluencia de posturas y creencias y como ciudadanos, no podríamos sustraernos de esta confluencia de posturas, tenemos que cambiar ese eslogan que se dice en México: “yo de política y religión no me meto, porque vamos a salir peleando”, esta postura cómoda y que crea un tema tabú, tendrá que ser revisada y quizás modificada y ya tenemos que arribar a esta discusión de manera abierta y clara, sin apasionamientos terribles, sino con razones e inteligencia, ¿podremos hacerlo?.

Saludos y me despido por hoy,..