viernes, 11 de marzo de 2016

Sobre la escritura con referencia del cine

“Me escribía una trabajadora: «En una semana he ido cuatro veces a ver su película. Y fui al cine no sólo para verla. En realidad lo que quería era vivir una vida real por lo menos unas horas, pasar el tiempo con artistas verdaderos, con personas… Todo lo que me atormenta, lo que me falta, lo que ansío, lo que me enfada y lo que me repugna: todo esto
lo vi en su película, como en un espejo. Todo lo que me apesadumbra y lo que me rodea de luz y de calor. Lo que me hace vivir y lo que me destruye. Por primera vez, una película se me antojaba como algo real. Y éste es precisamente el motivo por el que la veo una y otra vez; para vivir por ella y en ella» No puede haber un reconocimiento mayor del propio trabajo: siempre había intentado expresarme en mis películas con la mayor sinceridad y coherencia posibles, sin querer imponer a nadie mi punto de vista. Y si este sentimiento vital otros lo consideran algo tremendamente personal, que hasta ahora nadie había expresado, entonces tenemos un estímulo excepcional para el propio trabajo. Una mujer me mandó una carta que había recibido de su hija. Me parece que en ella se expresa todo el sentido de cualquier trabajo
creador y que, con sorprendente exhaustividad y sensibilidad, se recogen sus funciones y posibilidades comunicativas:

«¿Cuántas palabras conoce un hombre? —ésta es la pregunta, retórica, a su madre—.

¿Cuántas figuran en su vocabulario cotidiano? ¿Cien, doscientas, trescientas? Revestimos nuestros sentimientos con palabras, intentamos expresar en ellas el dolor, la alegría, todo movimiento interno, todo aquello que en realidad no se puede expresar. Romeo le decía a Julieta palabras maravillosas, muy claras y llenas de expresividad. Pero esas palabras,
¿podían expresar siquiera la mitad de todo aquello que llevaba en su corazón, que contenía su corazón rebosante? ¿todo aquello que le cortaba el aliento, que hacía que Julieta no pudiera pensar en otra cosa que en su amor?»

«Hay un lenguaje absolutamente diferente, hay un sistema de comunicación totalmente distinto… a través de sentimientos, imágenes. Este contacto supera todo lo que separa, derriba las fronteras. La voluntad, el sentimiento, las emociones despejan las barreras entre los hombres, que hasta ahora estaban a ambos extremos del espejo detrás de esta o de aquella puerta… El marco de la pantalla se amplía, ante nosotros se abre un mundo, cerrado hasta ahora, y se convierte en una nueva realidad… Y todo esto ya no sucede a través del pequeño Aleksei: aquí es ya el propio Tarkovski quien directamente se dirige a los espectadores, sentados al otro lado de la pantalla. La muerte deja de existir, existe la
inmortalidad. El tiempo es una sola unidad, indestructible. Lo mismo que se dice en la poesía: “Una sola mesa para los descendientes y los nietos…” Por cierto, que mi acceso a esta película fue más bien de tipo emocional, aunque seguro que también se puede acceder a él de muchas otras maneras»” Ref: Esculpir en el Tiempo, Tarkovski.

¿Puede ser que con la escritura, traerse a la psique, imágenes, realidad, sueños y anhelos, miedos?

Claramente las dos artes, el cine y la escritura, difieren ostensiblemente de los recursos que manejan, el cine cuenta con el gran recurso de la imagen, que con ella puede, sin necesidad de discurso, transmitir un sinnúmero de mensajes y simbolismos, dada la composición de los objetos, su estado, su iluminación selectiva y de conjunto, las secuencias de las tomas, la trama, los mensajes subliminales, el discurso lineal o inverso o que eclosiona o se dispersa, etc, etc, no obstante, todo ello posible, tuvo que plasmarse en un plano o esquema visual-mental, que para ser una obra artística, no fragmentada, debe conjugar y llevar un hilo de discurso que va decantando en el observador o creador, esta misma percepción visual-mental, podría llevarla el escritor, recuerdo una referencia que ahorita no recuerdo el autor, que planteaba el concepto de la proyección visual que debía crearse en nuestra psique, para semiplantear en uno una cierta predisposición, cierto que no es nada fácil, que con pocas palabras, construir estados emotivos, concatenantes, tristeza, alegría, vergüenza, orgullo, reflexión, derrota, etc.


Incomprension,..

Hoy ya vamos arribando a un mundo “denso y muy complejo” en el mayor sentido literal, toda la información que se va generando en el mundo, es sumamente extensa y que con la globalización intrusiva, que permite el “enviciamiento” de la misma, y en  donde las “ideas”, las actitudes, los criterios y valores predominantes, van sometiendo o eclipsan las palabras o conceptos que pudieran ser endebles, dudosos, o dubitativos (en proceso de aterrizarlos o concretarlos), y en verdad que observando el simple hecho de la definición unipersonal, donde esta se gesta de cierta manera muy suigeneris, coludiendo una serie de factores o variables contingentes, que no necesariamente pudieran ser comunes sino por el contrario, particulares y que de alguna manera predeterminan el discurso, la acción o la inacción, que muchas veces el mismo individuo puede no comprender las motivaciones inherentes o asociadas, que bien pudieran estar en el área del inconsciente.

Considerando entonces, esta primera premisa, el de la “pulsión” de alguna manera incontrolada por el individuo o sujeto, y que en verdad muchas veces, fuera de la retorica que puede definirle, tanto en lo personal como en el  de la persona que lo observa, obviamente que esta pulsión, obedece a una conjunción no arbitaria y que ya con Freud realmente nos aproximamos un tanto, al gran misterio de la psique humana, sus motivaciones, sus sueños, sus anhelos y sus miedos, y que negar tal acción o minimizarla, podría decaer en un simplismo que nos categoriza, como monos netamente orgánicos, instintivos, con casi nada de consciencia en el más básico sentido. Esta disertación no pretende polemizar sobre las diferentes teorías psicológicas o psiquiátricas, vigentes o postuladas, en absoluto, ello solo lo tomamos de manera muy sucinta (breve), para poder explicar un tanto nuestra disertación, el tema de la incomprensión humana, que bien ahora podríamos escindirla, en dos partes, la unipersonal y la de la persona que me observa, ella misma, según toda su infraestructura emocional-psiquica-intelectual, derivara en una cierta percepción, que la misma estará sesgada o inclinada según una serie de conjuntos, las etiquetas, estereotipos, o arquetipos, mismos que ha venido a generar a manera de traductores para “comprender, definir e identificar” a su congénere, es por medio de ellos que reduce o abate el estrés que pudiera derivarse de la incógnita del otro ser, se ha escrito mucho de ello, en diferentes roles, tu hijo, tu esposa,.., ese desconocid@.

Luego entonces, ¿qué planteamos aquí?, es más que nada un señalamiento y una invitación a evitar lo mas posible la categorización o prejuicio que hacemos con relativa facilidad, cuando correlacionamos con otro ser humano, que dado el proceso intrincado que en realidad se presenta antes de la pulsión y luego la respuesta consecuente,  que también es no predefinida de la persona que lo observa, hacer una pausa o más, para comprender que aunque quisiéramos predecir y querer un cierto comportamiento, muchas veces este no corresponderá con nuestras expectativas, teniendo entonces, en forma breve, un reforzamiento de cliches muy negativos, ejemplo, todos los hombres (o las mujeres, los jóvenes, etc) son,…

Bueno, con esto termino estas líneas, saludos


La cuestión del espacio de mi muro

Estas líneas van enfocadas a comentar al respecto del espacio de comunicación en el muro, dándoles algunos puntos a ver si a ustedes algo les pueda servir, yo soy de la idea que el muro de cada quien es tan valioso como cada quien quiera y determine, y las funciones que este tenga, cada quien las determinara y serán validas o no, y cada quien lo evaluará y considerará, yo por mi parte, ya lo he mencionado, mi muro ha venido cambiando, en un cierto tiempo yo buscaba “conectarme” con la gente y de hecho en ese tiempo solicite muchos contactos y no todos me respondieron de manera afirmativa, ¿qué buscaba?, amistad, recuperar algún amigo que ya no veía, estrechar lazos familiares y también, porque no, cierta amistad que pudiera derivar en algo más concreto como un noviazgo, ilusamente consideraba que esto podría ser factible y ya ahora (luego de varios “descalabros”) reconozco que quizás no sea necesariamente, el mejor medio para ello, dado que puede uno caer en situaciones lamentables (suplantación de identidad, chantaje, extorsión o peores cosas), ahora ya más claro, reconozco que mis objetivos ahora se han modificado, busco ahora, simple y sencillamente “compartir” comunicación que pudiera ser de interés a los mexicanos, en principio y subsecuentemente a otras latitudes (por eso es que referencio mi blog), además a través de sus elocuentes respuestas, yo me nutro y dirimo mis temas, y percibo que tan claras, bien o mal planteadas ellas pudieran estar, para mi es de gran gozo, darme cuenta de su sentir a través de los likes, comentarios y cuando comparten mis aportes; por otro lado, cuando ustedes me comparten, yo evaluó cuales de sus aportes pudieran ser de interés a mis contactos y los comparto en mi muro para presentarlos a su consideración, por ello considero, que muchas veces pueden verse “invadidos” en su muro por esta comunicación, siempre y cuando ustedes no me hayan filtrado (en su muro colocarme en no recibir notificaciones), bueno esta práctica o “semibloqueo”, yo lo considero viable y libre, ya que el espacio y muro de cada quien debe establecerlo como el quiera, yo a mi vez les digo a las personas que actualmente estoy aceptando, cuando me piden amistad, que les coloco esa categoría, “no seguimiento de notificaciones”, ¿por qué?, porque ya ahora me es imposible dar lectura y respuesta adecuada, a los aportes de mis contactos conocidos, es por ello y de allí, pues para que yo pueda darme cuenta de algún aporte de los nuevos contactos, tendrán que etiquetarme.

Creía entonces, por esto anterior, la necesidad de dar esta comunicación, gracias por tomar unos minutos para esta lectura, gracias.


Ciberterrorismo

“A toda acción corresponde una reacción”, y era de esperarse, que al “golpeteo” que sufren nuestros “connotados” lideres, tendría que venir una reacción equivalente, hoy por hoy el contra-ciberterrorismo, es ya una realidad (que no a todos nos alcanza), términos o nombres como peñabot  (http://www.sinembargo.mx/opinion/07-01-2014/20465), pejezombie (https://www.diccionariopopular.net/que-significa/pejezombie) o chairo (http://www.milenio.com/firmas/rogelio_villarreal_2/chairos_18_427337301.html) , son todos ellos conceptos que lo que buscan es denostar al hablante y específicamente al crítico de gobierno o un líder especifico, de manera burda quizás, peroy totalmente tendenciosa, para disminuir o provocar de manera emotiva (no racional) al discurso, evitando rápidamente que este sea tomado con cierto grado de reflexión o análisis, ello conlleva, de alguna manera, evitar que exista una respuesta genuina, de parte del lector que ve estas posturas tan radicales y agresivas que no comprende.

¿Qué hacer al respecto?
Básicamente es ignorarlos, se podría bloquearlos en ocasiones, no obstante pueden generar otras cuentas y seguiría lo mismo (ya que hoy por hoy las redes son prácticamente abiertas) y no hacerles el juego, en todo caso “borrar” sus comentarios y si esto no opera, alertar a los contactos permitidos de la presencia de estos personajes, invitando no hacerles eco siguiendo su provocación, realmente lo grave es darles línea, porque ese es su objetivo, descalificar, distraer y denostar, para “viciar”, los mensajes.

Es definitivo, que los peñabots, chairos, pejezombies y similares, han llegado a las redes y que la manera de manejarlos determinara que se pueda proteger o resguardar este espacio comunicativo, por ello este breve articulo.

Saludos