domingo, 21 de mayo de 2017

El borracho,..

En cualquier poblado mexicano no podría faltar el loco del pueblo,.., el borracho,…, se llamaba Pantaleón,.. y frisaba los 40 años o más,.., difícil saber con exactitud su edad, porque cada vez que alguien le preguntaba,.., lo menos que hacía era reírse como tonto,.., enseñando sus dientes molachos,.., producto de tanto descuido de muchos años,.., solo reía y nada decía,.., casi nadie recordaba una historia anterior de Pantaleón,.., como si de repente, en algún día,.., él hubiera aparecido allí, sin que nadie pudiera dar cuenta si había nacido en Salsipuedes o algún día había tenido familia, madre, hermanos,.., hijos o esposa,.., desde que se recordaba la historia de Pantaleón era la misma,.., no cambiaba prácticamente nunca,.., lo suyo era despertarse en algún rincón inimaginable de Salsipuedes,.., algún día alguien le había visto estar platicando con una prostituta,.., increíblemente bien,.., él decía,.., “mira chiquitita,.., estas muy jovencita para que andes en el trote del macho,…, eres bonita y puede rehacer tu vida,.., no la pierdas,..”,…, o alguna vez alguien le vio entre la basura de un baldío,.., allí mezclado con todos los desechos de todo tipo,.., quien sabe si el llego allí o alguien lo aventó allí,.., que de tan perdido que estaba no pudo despertar,.., y allí se quedó toda la noche,.., presa de cualquier bicho o animal,.., una rata,.., un tlacuache,.. A pesar de ser un loco que ya perdido en la bebida,.., vociferaba con “personajes” imaginarios,.., los retaba,.., los maldecía,.., y tiraba golpes hacia el vacío,…, su cara se fruncía,.., y la gente cuando lo veía así,.., le daba la vuelta,.., temiendo que en su alucín,.., pudiera agarrar una piedra y sorrajársela a la primera persona que pasara cerca,.., los niños se burlaban de él,.., se decían uno a otro,.., mira Celestino,.., allí está tu tío Panta,.., el loco,…, y no faltaba la respuesta,.., ha de ser tu papa,.., no te hagas,…

Pero a pesar de esos constantes estados locos de Pantaleón,.., hasta la fecha,.., no había atacado a nadie,.., y cuando veía al policía,.., le decía luego, luego,.., patroncito,.., patroncito,.., lo que usted mande,.., estoy a sus órdenes,.., y el “poli”, solo se sonreía,.., y se iba de largo,.., sin molestar a Pantaleón,.., acaso una leve recomendación,.., pórtate bien ¿eh?,.., te estoy vigilando,…, Pantaleón era parte del escenario de Salsipuedes,.., de repente no faltaba una señora que quizás recordando a un hijo extraviado,.., le arrimaban un taco para que comiera,.., y Pantaleón se deshacía de agradecimiento,.., gracias jefecita,.., que Dios se lo pague,.., por ayudar a este desgraciado,.., era tanto el tono que ponía, que muchas señoras habrían dicho,.., de nada,.., que le aproveche,.., está caliente la sopa,.., tenga cuidado,..

Un día de tantos,.., ya no apareció,.., ya no amaneció en Salsipuedes,.., ya nadie le encontró,.., y se empezaron a tejer historias acerca de su desaparición,.., que se había caída en la barranca profunda y allí habría quedado muerto,.., porque se habían visto muchos zopilotes por allí,.., luego de unos días que desapareció,.., otros decían que no,.., que se había regresado a su rancho,.., que un día alguien pregunto por él y lo andaban buscando,.., total que un día,.., Pantaleón,.., el borracho, el loco de Salsipuedes,.., desapareció de allí,.., ya nadie pudo encontrarlo,..


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