Ya ahora,.., me voy a guardar mi rocinante,…
descansaré un siglo quizás,.., en sueño apostado..
Y buscare un dialogo muy tranquilo con mi madre en el sueño,…
le contare de mis pequeños alcances viendo a las palomas torcazas
de patitas rotas,..
Que sintiera que me hablaran,..
me parecen tan sencillas,.., tan frágiles,.., parecen tontas,..
El zanate,.., o un pajarillo pequeño les arrebata la morusa,..
pobres,…, me parece me enternecen,..
Como tantos humanos que trajinamos,.., y que vamos por la vida,..
apenas volando,…
Que no alcanzamos a comprender las nuevas enseñanzas,..
los nuevos modos,.., estatus,..
Que les vierto agua en un traste,.., y no la toman,..
no están ellas acostumbradas,.., y desconocen,..
Tengo que dárselas en el suelo y ellas la toman como lodo,..
Palomita,.., palomita,…, tú me enseñas,..
no sé si eres tú,.., o mi padre, o hermano o alguno de mis tíos,..
pero igual les atiendo,..
¿Será un preámbulo?,…, muy cerca de tu ocaso vida,..
espero que no,.., siento que tanto me falta comprender,…
acerca del amor y la renuncia,…
