domingo, 28 de julio de 2013

El Pasado



Me han dicho que no debo de mirar hacia atrás,
que atrás ni para tomar impulso, que aquello que pasó o no, ya, ya, pasó,..
que habría que abandonarlo todo, desterrarlo,
que la fuerza, la energía que todavía conservo, se consume, ya se apaga,..
que se necesita para los nuevos pasos, los nuevos retos, los nuevos cielos, ya para poder volar,..
quizás al último cielo, a la hermosa y dulce morada de las níveas almas,..
que las cosas ya pasadas son historia, que no habrá de cambiarse un punto, una coma,
que si Dios lo hubiere él querido, sería todo tan distinto,
pero no, las cosas son como son, como fueron, ya lo son,..
que aquello que me aturde, que me abate, me consume,
que ya pasó, que ya aconteció, sucedió,..
todas estas voces conjuntas ya me llaman, ya me hablan, me seducen,
todas, todas dicen: dejad ya a los muertos, la vida requiere de los seres vivos,…

Sin embargo, no por animo de contrariarles de romper ya sus creencias y sus buenos deseos,
es que yo les digo hermanos míos, que no podría amarme tan solo por pequeñas partes,
¿cómo me podría amar si mi mente no me deja de atormentar con infinidad de preguntas?,
¿qué es la felicidad?, ¿cómo alcanzarla?, ¿merezco justicia?,..
y todas, todas ellas me llevan, me remiten a los antecedentes, hay que ver las variables,..
que se fueron conjugando para esto, para aquello, antecedente, consecuente,…, resultados,..
desafortunadamente para mí, imposiblemente no puedo acallar este diseccionar de los hechos,..
mi racionalidad tan arraigada no me lo permite,..
como me gustaría tener la fe del carbonero, y que tan sólo con una breve oración,
puede entregar ya su camino, su sendero, y sus pasos, al dueño de la luz y de la fe, que mas quisiera,..
tener plena convicción en el porvenir y que Dios prodigará, que siempre, por siempre, proveerá,..
como me encantaría rescatar la fe de los azules años de mi infancia,.., oh lloro al recordarlo,..
ante esa imagen, ya me hincaba, y unía mis manos, agachaba ya mi cara, mi cabeza y empezaba a hablar,..
no recuerdo los detalles, mentiría, pero si la sensación, de plenamente creer en  que Dios, Cristo,
me hablaban con sus ojos, me adentraba en ellos y yo sentía me escuchaban,..

Aquí al final ya de mis días, de mis años, como quisiera dócilmente soltar todas mis cargas, mis amarras,
liberarme ya de mis cadenas, mis grilletes, mis pasiones, mis temores, mis defectos,..
ya dulcemente abandonarme, a la luz de mi creador, con plena confianza, total convicción

La pregunta se plantea: ¿podré yo?,.., ¿algún día?,..