miércoles, 11 de diciembre de 2013

Merecimiento de Luz

No quiero sentir que tengo razón,

y no siento que ello sea justo,..

pues, ¿de que vale tener razón?,..

ante el derrumbe de las cosas,..

mas valiera no tenerla,..

y que en el mundo más justicia hubiera

en derredor,..



No obstante, pareciera,..

que debo saber acallar,..

y esperar pacientemente,..

el devenir de todas las cosas,..

la resolución de la vida misma,..

serenamente y tan tranquilo,..



Debo aprender a no interferir,..

en la vida y el quehacer de mis pares,..


Confiadamente el creer,..

en la divina providencia,..

ya que de mi no depende,..

la vida justa o no,..

el equilibrio del universo,..

y no,..


Dios siempre me rebasa,..

él siempre me sorprende,..

debo velar calladamente,..

y esperar pacientemente,..

confiar tan plenamente,..


Es creer fervientemente,..

en su divina voluntad,..

en su gracia,..



Dejar que las cosas, solitas se acomoden,…

que ya la hormiga obrera no descansa,..

y la abeja tampoco no,..


Nada de mi ha acontecido,..

para que esto se suceda,..

o no,..

es simplemente la vida,..

que siempre va caminando,..



Grave es cuando yo me siento,..

el fiel de la balance de la vida,..

el juez absoluto de las cosas,..

el amo del quebranto de la obscuridad a la luz,..



En verdad que nada de esto

yo pudiera ser,..



Soy un simple humano,..

convidado del señor,..

en cada paso,..

para poder ver y escuchar sus maravillas,…

y acaso, agradecer cada nuevo día,..

en que puedo amanecer y estar presente,..

para testimoniar su alta investidura,..

que me confiere un segundo más

de mi presencia en este mundo,..



No se requiere de fanfarrias,..

ni de glorias o luces fantásticas,..

para poder el comprender,..

tan solo una mente serena,..

un estado relajado y algo tranquilo,..


Derivado,.., quizás,…

de lo que me permita

lo poquito que yo haga,..

o hubiera hecho,..

ya el fruto de mis pequeños alcances

y mis logros,..


En verdad son tan nimios,.., son tan pocos,..

los méritos que se me conceden,..

para poder sentir esta divina gracia,..

de la bondad de nuestro creador

con este pecador,..

tan irredento,..

que yo soy,..



Y quizás ahora, voy entendiendo,..

que pudiera estar sintiendo,..

la gracia de la oración de otros seres,..

en comunión,..


¡Gracias ha por ello!,..

siento que así debió de ser,..