Soy tan terriblemente lábil,
que me dejo llevar por el suave viento,…
a veces quisiera tener algo de poder y de fuerza,
como la del fresco musgo,..
o como la del verde liquen que se sostiene a la piedra, o
a la roca,..
quisiera poder mantener algún tiempo a mi verdad,..
no tenerla que gritar o defender a manotazos,..
Tener la fuerte sentencia de mi verdad ya resuelta,..
no tener que convencer a nadie de ello,..
por ello mi silencio tantas veces,..
Y ellos me decían,..
“el que calla otorga”,..
Y tantas veces,..
tan sólo me quedaba viendo,..
observando,..
como se llevaban mis canicas,..
decía mi tío,..
Se solazaban de ello,..
y yo tenía que hacer acopio de fortaleza,..
esa que se construye desde abajo,..
desde la carencia del discurso,..
de fuerza y de poder para defender a lo suyo,..
Desde la soledad y del ridículo,..
de la sonrisa burlona que se vertía en
el entretenido público,..
Decirme tantas veces,..
ya pasará,…, esto también pasará,..
agachar la mirada,.., dejar caer a los brazos,..
dejad pasar,.., dejad pasar,..
ya llegará,.., ya llegará,..
darme cuenta ahora,…
parece demasiado tarde,..
Darme cuenta ahora que Dios me doto de esa cualidad,..
grave y sensible defecto, dirían muchos,..
y tendrían mucha razón,..
en este mundo veleidoso,.., tan dispar,..
parece que se ocupa de una bazooka,..
o mínimo de un gran escudo,..
De tomar el poder en nuestras manos,..
darle bienvenida a la barbarie,..
ejercer la ley de la jungla,..
la premisa parece ser,..
debe prevalecer el de mayor fortaleza,..
¿Y los débiles?,..
tienen que fenecer, desaparecer,..
no tienen derechos, ¿aspiraciones?, tampoco,..
no tienen más valor que una simple máquina,..
de hacer y de consumir,..
acaso una estadística de nacimiento y mortandad,..
¡Oh mi Dios gracias!,..
gracias por saber,..
Que no se ocupa de una guerra nuclear,..
de bombas y de misiles,.., no,…
Que si bien es cierto que una flor
no puede contener a una bala,..
puede darme el suave y hermoso anhelo
de su fragancia y de su color,..
de su aromático perfume disfrutar,..
Que sé que detrás de una tierna lágrima,..
puede emerger el enorme sol de una bellísima sonrisa,..
Gracias Dios,..
Que me preparaste para entender y comprender,..
que no siempre debo tener razón,..
que la verdad ultima y dicha,..
no tiene ningún valor,..
tan sólo saber que algún día,..
ya no estaré aquí, esa es la única verdad,..
Que me preparaste tanto y tanto,..
para poder ser,..
un mudo testigo de tu sol y maravillas,..
Vaya una bendición a mis hermanos,..
por la Paz,..
que empiece con nosotros,..
Gracias, gracias Dios mío,..
