En la soledad del
tiempo y de la historia,..
en ese espacio en
que nos encontramos,..
solos, con
nosotros mismos,..
Donde podemos
percibirnos sin adornos,..
sin camuflaje, sin
mentiras,…
Ya que podemos
escucharnos,..
clara y
nítidamente,..
podremos vernos,..
mas allá del signo
o simbolismo,..
que fabricamos a
nuestro alrededor,..
o que nos
compete,..
que tomamos o
no,..
Allá nuestros fieles
adoradores,..
nuestros ensalzadores,..
y también,..
una gran nube de
nuestros detractores,..
yo mismo entre
ellos,..
Esa parte
nefasta,..
que me dicta, que
me clama,..
que no vales
nada,..
que tu vida,..
no tuvo ningún sentido,..
que mas valiera
que nadie te hubiera tocado,..
que nadie te
hubiera conocido,..
que nadie te
hubiera amado,..
que te haya
mirado,..
que muchos menos
te haya besado,..
o al menos
confiado en ti,..
o haya plantado
una rosa en tu nombre,..
musitándolo tan
solo, para sí..
Y me olvido de
tantos pasajes,..
de aquellos
valiosos e importantes,..
en que reí, en que
soñé,..
en que lloré
desconsoladamente,..
por una pequeña
traición,..
por una triste
escena en alguna película,..
donde me
proyecté,..
donde se
fracturaba mi ego,..
mi frágil ego,..
Recordarme,..
de tantas gentes
tan importantes,..
que han arribado a
mi vida,..
y no es por la
dimensión de sus talentos y habilidades,..
pero me hacen
tanta falta,..
mirarle a los
ojos,..
escucharles,..
oir sus
diatribas,.., sus criticas,..
recordarles,..
correr esa película,..
¡como les extraño!,..
Y me voy dando
cuenta,..
del gran valor que
también yo tengo,..
en la vida de los
seres cercanos míos,..
esos que me
recordaran,..
quisiera fuera de
manera nítida,..
clara,..
con sus valles,
sus aristas,..
con su
rugosidad,..
con mis faltas,..
con mis
carencias,..
son tantas,..
Pero así también
mis anhelos,..
el querer siempre
volar,..
con el ultimo
soplo de vida,..
anhelo el volar,..
