Llamado a la razón

Hoy si quisiera evitar hablar en primera persona,..

o de tercera,..

alguna alusión para quien lo entienda,…

Me gustaría hablar de tantas cosas,..

quizás de la falsedad tan intrínseca del ser humano,..

de los idus de Marzo,..

de los vuelos,.., de las mariposas,..

de cómo se deviene el tiempo, derramándose,..

en el vasto cielo nuestro, se desparrama,..

se desgrana,..

segundo a segundo,..

¡se hace una vida!,…

Cuantas cosas acontecen,.., como ellas tremolinan,..

unas se estacionan,…

de verdad que siembran robles de esperanzas,..

anhelos, sueños,.., bellos amores,..

algunos pudieran llegar,.., otros ya no más,…

Y como en un determinado instante,..

esta lacónica vida,…

nos envuelve, nos atrapa, en tantos quehaceres,..

tan mundanos,..

continuos devenires,..

tantos que, nos asfixian,..

nos extravía, ya nos pierde,..

Perdemos todos los derechos inalienables,..

de ser, de vida,..

Del derecho de fracturar a toda nuestra monotonía,..

nuestra pertinaz gris vida,..

luego, ya decimos,..

así es la vida (¡c'est la vie!),..

tan templada resignación,..

casi santa,..

Si resolviéramos ver muy despacito,..

podríamos entender la gran distancia,..

entre la libertad y la rutina,..

esta que nos mina,..

Y no hablo de cambiar de pareja, de peinado,..

de rutina de entrenamiento,..

hablo más bien de un cambio profundo de perspectiva,..

darnos la libertad de abrir a nuestro espacio mental,..

de equivocarse, por seguro muchas veces,..

de perder el camino cierto,..

lleno de prejuicios,..

de pensamientos deflectantes,..

Retornar al paraíso,..

de hermosa apertura,..

dar el espacio a lo lúdico,..

al quehacer de la creatividad,..

nada dar por sentado,..

experimentar, experimentar,..

Cambiar a los modelos,..

aprender, aprender,..

tantas cosas nuevas,..

nuevos enfoques, nuevas perspectivas,..

Lenguajes, cultura, sentimientos,..

dejar que vibre el alma,..

que no esté nada quieta,..

Ya, ya acabo,..

no quiero cansarlos,..

ojala continuemos esta labranza,..

este sembrar de semillas,..

fuera de toda connotación religiosa,..

o política,..

es más bien un llamado a la razón,…

Autor: Ustedes y yo,..

Edipo

Hay pasiones que duran tan sólo un suspiro,..

que son tan baladíes como la escarcha,…

que se asienta sobre la rosa de Diciembre,..

Mi madre me decía,..

no permitas nunca que alguien te maldiga,..

Lo sé ahora,..

En verdad que no hay quien válidamente,..

pueda el hacerlo,…

Busca a alguien que más allá de tus límites te contenga,..

que te aprecie más que tú mismo,..

es tan necesario, tan vital,..

que pueda abrazarte con todos tus pedazos,..

Inclusive aquellos que no asimilo,.., que no desgrano,..

que quisiera ocultar, minimizarlos,..

aquellos de los que no me siento nada orgulloso,..

que más bien me dan una tonta pena,..

Cuan largo es el camino,..

al delirio de tu abrazo,..

hermosa alma azul, quizás quimera,..

Esa que yo se que en algún lugar aún queda,..

es muy cierto,..

mi vida yo la forjé como un desierto,..

nada es gratuito,.., nada es fortuito,..

ahora lo sé,..

Es por falta de fidelidad conmigo mismo,..

dejarme envolver por la languidez de mi triste alma,..

esa que trémula buscaba el paraíso,..

un edén, un ángel terreno,.., el dilatado tiempo,..

la bendita gracia,..

La calidez en toda su expresión,..

hacia errante trovador,..

caminante,…

deambulante de senderos de vida incierta,..

de vida impía,..

Transido entre dos espacios, la tierra y el cielo,..

la caridad, la bondad o la locura,..

entre la gentileza aspiracional y magra figura,..

entre balbucear y la sublime altura,..

entre el clamor de mi alma pura,..

y la bajeza más abyecta,.., denigrante,..

Languidecer del alma,..

que requiere de tanta fuerza, de bondad y calidez,..

de la luz del amor y la brillantez que le levante,..

Dios traducido en ti,..

en tus gestos, tus requiebros,..

tus caricias,.., tus consejos,..

lenguaje que acaricia,..

y que ilumina todo día,..

y toda mi historia la convierte en blanca,..

en verdad cierta, a la noche más obscura, entristecida,..

De verdad que,..

sólo la bondad más incipiente,..

la más pura, yo diría,..

Eso,.., eso,…

¿qué más?,..

perdón por tanta exigencia,..

que tan enorme, descomunal reclamo,..

Si parece que te escucho decir,..

complejo edipico,..

¿cómo contradecir?,..