sábado, 31 de enero de 2015

Eres tu,..

Más allá de la luna,..
abre el cielo la penumbra,..

Es tu dulce voz que me fascina,..
que arrebata mi pensamiento, la distancia,..

Rozo el teclado,..
siento su textura,..
parece que me llevan,..

¿Es acaso un gesto de tu cielo
lo que me provoca dilucidar?,..

Y fue muy cierto que estaba muy sólo,..
o tal vez,..
tu recuerdo me acompañaba,..
tu mirada,…
aunque no la viera,..

Eslabonaba quehaceres,..
latidos,..
sueños,..
días, las horas,..
cosas muy simples,..
una, luego otra, una más,..

Somos ecos alondra,..
de una alma,..
si ella vuela,..
si se tuerce, también nos,..
seguimos sus pasos,..


Mariana

Es en verdad que mi ruiseñor
canta por las mañanas,..
¿cómo conjugar tantas vertientes?,..
trataré, no sé si pueda,..

Primero que nada Mariana,..
me he hecho una pregunta honradamente,..
¿qué pasaría si tú te fueras?,..
si ya no estuviera tu mirada,..

¿Qué sería de todas mis palabras?,..
de mi voz y del eco en tu mirada,..
¿qué sería de todas las auroras?,..
y del alto cielo y de su calma,..

Siento que en ese momento,..
todas se me perderían,..
y las golondrinas amadas de Bécquer,..
ya no regresarían,..
contigo se quedarían,..

Como si con ello hicieran un dulce duelo,..
Mariana,..
por tu falta de presencia,..

De verdad,..
me he hecho esa pregunta,..
y mi alma ha dado todo un giro,..

Tanto que platicamos,..
tanto que nos dijimos,..
y creo no pudimos,..
encontrarnos en el centro de
nuestra distancia,..

Ay Mariana,..
tantas cosas nos guardamos,..

Sin comunicación,..
en verdad que nos perdemos,..
nada significamos,..
somos penumbras tan sólo,..
silencio sin sonido y sin voz,..
Mariana,..

¿Podrán viajar algunos pajarillos llevándote
el sonido de mis lamentos?,..
ellos te dirán que estoy muy triste,..
y que mi pena no tiene fin,..
porque tú te fuiste,..