sábado, 25 de abril de 2015

Realidad o ficción,..

Que la luna es la misma, la de Abril a Mayo,..
que la sonrisa de tus labios, es la única que miro,..
que tan sólo sigo tus pasos como ratón de Hamelin,..

Que si aspiro tu aroma, que ya no hay más para mi,..
y me crece la nariz, ¿estaré diciendo la verdad?,..

Que el ser atorrante, pesado, bullanguero,..
es mi más grande cualidad,..
y que tu, mi princesa de Organdí,..
cual ave o mariposa, vuelas tras de mí,..

Ay de mi sueño tan romántico,..
como iluso creo yo,.., ¿será?,.., jajaja,..

Mas me valiera, porque este dialogo,..
no parece concluir, parece que hablamos,..
como en claves cifradas, vericuetos encontrados,..

Tu hablando desde Madrid con algún lenguaje muy obsceno,..
impreciso,.., ¿lujurioso?,…
¿y mientras yo?,…
romantiqueando, dialogando con figuras como fantasmas,..
¿empatar?,.., creo que no,.., ¿ya lo ves?,..
por fin de acuerdo,..


A los valientes

Que lloran porque una simple flor, perdió ya su color,..

Aquellos que ya no temen, sentir, pensar, diferente,..

Que se abandonan,.., que se derraman,..
que se dejan seducir, por un hálito, por una idea,..
por un sueño, cual quimera fuera,..

Los valientes que aún derrotados, colapsados,..
siguen caminando,.., no detienen a su paso,..

A los valientes, sin género,..
seres humanos tan sólo,..
que pueden llegar a concebir un mundo raro,..
diferente, justo, sano, feliz,.., tolerable,…

Aquellas mujeres que retoman su valor,..
y los hombres que saben de su responsabilidad,…
y que cada día, una y uno se aplican intensamente,..
sin aspavientos, fanfarrias,.., solo por deber,..

Aquellos que no obstante la mugre y barbarie,..
pudieran creer en un futuro brillante, ¿distante?,..
quizás sí,..
en la medida en que despierte nuestra comunidad,..
toda, toda, como un puño, como una mano,..
para entregarse bondadosamente,..


Desesperanza

Magro esta mi cuerpo,..
casi agotados todos mis anhelos,..
rompiendo las olas con el viento,..

En maremágnum de pasiones rotas,..
de cumulo de palabras proferidas,..
y las más valiosas, aquellas contenidas,.., desatendidas,..
ya se cansa a mis ojos,..
y mi escucha parece no percibe más nada,..

Aquietada esta mi luna,.., pareciera que llorara,..
y mi espíritu ya se colapsa,..
quisiera romper con todas las auroras,..
también con los paradigmas, los constructos, etiquetas,..

Deambula toda mi alma,..
pateando piedrecillas ella va,..

¿Por qué?, ¿para qué?,..
¿por qué? ¿autoinmolarse?,..
¿acaso valdrá la pena?,..
tantas veces me pregunté,..
y la respuesta nunca llegó,..

Espacio vacío, una gran interrogante,..

Alentar quisiera,…
levantarme,..
bregar contra mi propia voluntad,..
esa que me derrumba, que me ata,..
que me dice: ya no luches más,..
ya déjate caer,..
que ¿qué caso tiene?,..
acaba ya,..

Como me vi,..
en ese dintel,..
en ese umbral,..
y se claramente que el dolor es intenso,..
parece no terminar,..

Pero es el momento,..
en que pudiera abrirse una intensa luz,..
muy brillante, anhelante,..
que encerrara ese colapso último, el postrero de mi ego,..

Y como un murmullo este comienza,…
luego, poco a poco, se vuelve un clamor,..
¡quiero vivir!, ¡quiero vivir!, ¡quiero vivir!,..
perdón,.., perdón,..

Y por fin,..
el correr de las lágrimas,..
como un invasivo mar,..
que bañan, que refrescan, que sanan a mi alma,..
bendita y hermosa gracia,..
¡un milagro!,..


Novela (10a entrega)

Yoltic ponderaba todo lo que percibía, y en esencia, el ser humano completo, sin distinción de género, raza, edad, lengua, país, condición, creencia; era un ser sumamente valioso; la consabida frase: “ser o no ser”, o “la vida es sueño” o de Manrique, por decir algo:

“Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte contemplando
como se pasa la vida,
como se viene la muerte, tan callando;

Cuan presto se va el placer,
como después de acordado, da dolor;
como a nuestro parecer,
cualquier tiempo pasado fue mejor”

Hablan todos de la futilidad de la vida, de su vanidad; Yoltic luego de mucho reflexionar, también había logrado tener o decantar un pensamiento: “la vida, un segundo es, recién nacemos y luego, cuando ya sabemos algo valioso, ya nos estamos despidiendo”, habría adquirido la consciencia del “valor” completo del ser humano, que a pesar de las grandes limitantes que él pudiera tener o poseer, que a pesar de las grandes “fallas” y “carencias”; el ser humano en su conjunto, sin distingos, se merecía el “bien” como un todo, la felicidad como cada quien la definiera, que son derechos inalienables que se habían perdido, el amor como un todo, la tolerancia, el respeto; y que ninguna entidad humana, aunque lo pretendiera, podría allegarlo, por razón de los “defectos” o cualidades “negativas” del ser humano, también inalienables, empezando por el egoísmo, que priva y campea siempre en nosotros, no hay quien pueda renunciar a ello, detrás de cada acto de caridad o de bondad, si muy posiblemente se anhela ganar el cielo por asalto, Yoltic veía que el erradicar al egoísmo humano, era algo así como cortar la mitad del ser humano, era como quitarle su esencia, el “quid” era que el mismo pudiera renunciar un tanto a ello, en aras del beneficio de alguien más, preferentemente a los seres cercanos que tuviera, un simple saludo, una escucha, una caricia, algo de comprensión, nada ostentoso, invasivo, algo tal como yo te doy, esperando que tu,..,  igual a no esperar una respuesta “x”. El desamor era otro “defecto” humano, parte capital de su equipaje, parte de la no aceptación del humano todo, ¿cómo podría amar plenamente una persona si ella misma no se quiere, no se acepta (con sus supuestos “defectos”, que no son tales, son parte del equipaje), se tolera, se devalúa?, por ello tan importante el aceptarse plenamente, no importando todos los constructos, etiquetas recibidas o autoinferidas, entender que todas ellas son como barrotes que nos colapsaba como seres humanos libres y que nos dañaron en la medida de que uno las pudo aceptar y asimilar, las hizo ciertas, propias, ¿quién es el culpable?, “Fuenteovejuna mi señor”.

El amor como un ideal, como se define en los grandes libros de todas las creencias, por los grandes escritores y poetas, es una aspiración, un “anhelo”, pero “colgarle” tal responsabilidad a “alguien”, es una gran maza, una gran piedra de moler; el amor es autogestivo, el ser humano tiene que desarrollarlo propiamente, ¿cómo?, Yoltic veía que podía darse de muchas maneras, pero poco a poco, nada de exigencias (el ser humano es lento en esos procesos, pretender que ipso facto, ya, es una aberración, una agresión), de decretos; que puede empezar con cierta apertura, ya que muchas veces el “ruido” que cada quien trae en la cabeza, impide la posibilidad de abrir esa ventana “virtual”, y no se puede apreciar u observar que la vida es una grandiosa maravilla, pletórica de bondades, valentía, belleza, amor (en gestos), color, y hasta en los actos más graves, pesarosos, pudiera ser muy posible “detectar” la enorme bondad, la solidaridad, el amor, en el simple ser humano muy común, nada heroico, sencillos actos, que sumados todos nos llevan a ver al ser humano todo, de otra manera, con otro rostro, podría decirse: hermoso, sin quitar o agregar nada, sólo así.

Yoltic, razonaba, reflexionaba en todo esto y como sus elucubraciones le habían llevado poco a poco hasta aquí.