jueves, 18 de junio de 2015

Silencios,..

Con una pequeña lámpara,..
quisiera alumbrar a mi camino,..
para no tropezar, una vez más,..

Alejarme de los decretos,..
los espacios, los reductos,..
de las formas y las líneas, de los trazos,..
conducidos,..
por otras manos,..

Escuchar a mis silencios,.., trepidar,..
¿en dónde?,..
¿cuándo?,.., sólo esperar,..
confiar,..


Tiempos de antaño,..

Y fueron muchos años atrás,..
olores y colores,.., historias,..
de naftalina, de amarillo congo,..

Señoras, veladas dolientes, con reboso protegidas,..
clamando justicia, sosiego, paz,..
un hijo enloquecido,..

Eran los tiempos de juglares,..
(yo no conocía la palabra),..
de todo el tiempo jugando,..
con carritos, con palitos, con tacones, trompos,..
y huesitos, me olvidaba,..

Era el tiempo de las historias dantescas,..
de fantasmas, de locos perversos,..
de brujas y nahuales, me contaban,..
y que yo creía mirar,..

Eran los tiempos de voces dulces que cantaban,..
que reían y jugaban,..
del hermoso amor que germinaba,..
en inocente corazón,..

Eran esos hermosos tiempos,..
que ya fueron, no regresan,..
pero que se me quedaron, me marcaron,..
siento no poder olvidarlos,..

De acostarse en el alfalfar,..
de delinear un borrego, un león en las nubes,..
imaginar,…

Era el tiempo añejo, de la leche con nata,..
untada al pan, con azúcar,..
saborear,..

Era el tiempo,.., que el mundo sólo abarcaba,..
lo que mis ojos podrían mirar,..
¿y mis sueños?,..
ellos, me hacían volar,..


Vivir en México,..

Los escenarios que se presentan son amplios y diversos, depende de muchos factores o elementos, la edad, el origen, mi entorno familiar, mi proceso de vida, la familia que tuve, la educación recibida, los valores transferidos, etc, hasta aquí no hay nada nuevo o interesante, pero es notorio y evidente, que esta sencilla “percepción” no se comprende de manera mínima, es como una real “ceguera”, lo grave es, que es endémica, o sea que abarca a demasiada población y más grave es que a nuestros gobernantes, eso no es algo que les interese mucho, ellos desarrollan un plan o esquema de gobernar muy estándar, no varía mucho y mucho de su “background” o soporte, es ancestral y que bien lo refería Maquiavelo y otros más, con la nítida y resumida máxima: “el fin, justifica los medios”.

El hombre y su circunstancia, decía Gasset y cantidad de pensadores, lo marcaban, que el individuo está sujeto a la fuerza de la comunidad, no puede ir a “contrario sensu”, pareciera imposible, desarraigarse de este destino manifiesto, se comentaba en algún prologo, como Marx escribía el Capital, mientras su familia se moría en una deplorable pobreza, enfermedad y muerte y en muchos hogares mexicanos, en verdad que no escribimos páginas gloriosas, sino más bien, dignas de aparecer en los más negros pasquines amarillentos de cerca de nuestra comunidad, anunciados por los periodiqueros locales, que pasan por nuestras colonias o comunidades, gritando: “vean y conozcan la historia de,….”

Yo sin pretender ser un “escritor” (más bien sería un “pseudo-escritor”), aquí me encuentro vertiendo estas líneas, en México podría estar en muchos lugares, dependiendo como lo decía de muchos factores, atenuantes o promotores: en una cantina tomando, trabajando (en un trabajo “x”), repartiendo droga, robando o buscando embaucar a alguien, echando la “hueva”, viendo la tele, estar en la red (Facebook, series, youtube, etc) “jodiendo a alguien” (mi gente), buscando enamorar a alguna dama, etc., y sin embargo, me resuelvo escribir estas líneas, ¿cuál es mi circunstancia?, la verdad es que soy desempleado, queriendo sacar adelante un micronegocio que no ha resultado, con problemas de fondo patrimoniales (no tengo, decía mi familia, ni un quinto en la bolsa, o donde caerme muerto), sin saber a ciencia cierta el futuro que me depara, queriendo echarle la culpa a mi circunstancia y claramente, con sencilla lógica, debo entender y reconocer que esto no es factible, he sido yo el principal responsable de la misma; ni mi familia, ni el gobierno, ni el destino, sino yo he sido el principal promotor de toda la situación que he vivido o padecido.

Entonces, ¿para qué escribir?, es un ¿mea culpa?, ¿tiene algún sentido hacerlo?; buenas preguntas, yo mismo me digo (me hecho “porras”) y en verdad que no se bien a bien dar una respuesta categórica, no obstante a manera de ello, quiero dar una constancia, un testimonio de vida, y que eventualmente no se “deformen” ni mis hechos, ni mis palabras, para que las generaciones que me sucedan, mis sucesores de vida, sepan y conozcan, de primera mano, muchos de mis actos y percepciones, ¿verdad?, ¿mentira?, ¿quién la posee o la detenta?, cada persona la puede ponderar o delimitar (a la verdad), en razón de muchos elementos: su visión, sus constructos mentales, sus anhelos, sus “valores”, sus prejuicios, alguien decía recién: “el que tenga oídos,.., oiga”.

Fuera de ello, si creo que México y los mexicanos, una inmensa mayoría, en la actualidad y futura, padecemos de una terrible injusticia, una enorme desigualdad, un abuso constante, ¿de quienes?, de cantidad de personajes, demasiados yo diría (no alcanza ya el presupuesto, por ello la alegría de encontrar nuevos yacimientos petroleros), me da la percepción de un ser desvalido, despreciado, discriminado de todos sus derechos individuales, proscrito ciertamente; sin derecho a una vida digna, a un trato justo, a un empleo bien remunerado, a una perspectiva de futuro, a la justa apreciación de sus capacidades, talentos, necesidades, etc.

México, es un gran país, no sólo por su territorio, no sólo por la cantidad de sus habitantes, por la enorme cantidad de recursos naturales (que más bien ha sido, el “motor” para su conquista, sometimiento y robo) sino por el enorme “aporte” cultural de todas sus comunidades, la riqueza de estas, los valores que tiene esta gente, su apego a la familia, sus tradiciones, su alegría, su arte, su fe, su capacidad de trabajo, sus hábitos; es pues incontable e inconmensurable, ni siquiera hemos valorizado bien a bien dicho tesoro cultural (acaso sólo para sacar “raja política y recursos) y luego de ello, no hemos querido crecer y partir de allí, México, estado y nación “fallida” que no acaba de nacer y si no nace, si no está, es que sus hijos (de la patria) se van, emigran, porque no hay raíces que aguardar, cuidar y proteger, buscan sólo su sobrevivencia (no morir) y lo logran, en verdad que sí, pero lejos de su patria, esos eminentes sobrevivientes, se encuentran allende las frontera y como un icono y símbolo, “atraen” a sus compatriotas, parece les dijeran: “ven para acá, ¿qué haces allá?,.., allá, no hay nada, pura corrupción.

Bueno, hasta aquí la dejamos, estas primeras líneas, saludos a mis compatriotas de todos los lugares.


Ingeniería Política

Se dice mucho de la Ingeniería, para bien y para mal, se han considerado muchos logros del mundo moderno, atribuibles un tanto al uso o aprovechamiento de la Ingeniería, en cantidad de ramas, pasando desde la construcción de grandes obras arquitectónicas, hasta las que muchos legos no podrían saber: la ingeniería económica, la programación lineal por ejemplo, pero así como se promocionan tales logros, se denosta y se señalan grandes “pifias” de la ingeniería o de los ingenieros que la aplican, en México, desafortunadamente, se han dado cantidad de casos, que se han guardado como “leyendas” urbanas y que sólo se mencionan a manera de chiste, sin saber a ciencia cierta, de parte del oyente, si es en serio o no, y muchas veces, seguro que sí, es en serio.

Por otro lado, a pesar de que yo no me titule de la Ingeniería, trabajé algunos años en un pequeño grupo staff, con el rimbombante nombre de Investigación y Desarrollo, en verdad que mucho de nuestro desempeño se venía acotando de muchas maneras y modos, por los defectos propios de la organización a la cual servíamos, o bien de las capacidades limitadas que podríamos tener, las personas que estábamos en dicha área, sin embargo a pesar de estas sustantivas limitantes, acudí a cantidad de cursos y si busque también “autoprepararme” en los temas asociados a nuestro quehacer, que era en mucho, evaluar, promover cambios, estudios de proyectos (su evaluación), mantener al área operativa actualizada, etc.

Con estos antecedentes, no es raro entender, que desde hace tiempo yo venía pensando en lo siguiente: ¿cómo trasladar las herramientas de que hace uso la Ingeniería o la administración moderna, a efecto de ser aplicables en la política?, entendiendo que la política, es el medio de conjugar esfuerzos de una población delimitada.

De allí unas pesquisas, o semiplanteos:

1.      Valores de guía. En la administración hay una idea de fondo, substancial, lo que busca es: su preeminencia, que tacita o explícitamente, asocia  lo referente al termino, ganancia o utilidad, como idea principal, como guía y se considera de allí todo un tratado, que si la utilidad debe ser de tal magnitud, que si la empresa debe tener cierto apalancamiento, que las razones financieras, que los índices que deben corresponder a dicho sector marcan, etc. etc.

2.      También la administración, no ha evitado el considerar, los proyectos que no tienen de fondo o guía la utilidad y se han dado desarrollos para evaluarlos, desde las perspectivas diversas que se pudieran considerar, pero en verdad, por los pobres resultados evidentes en lo público, creo que han adolecido de una atención muy bien cuidada y precisamente por la falta del estimulo o incentivación económica, y parece ser que sólo el ciudadano, que recibe los “resultados” de la gestión pública, es el más interesado en que esto cambie.

Es entonces, que dadas estas dos premisas, se plantea lo siguiente:

·         Creo en definitiva que se debe formular la agenda inicial, ¿en base a qué?, nuestros gobernantes de “largo colmillo”, ya han sabido plantearla desde hace mucho, mucho tiempo, aunque considero que sus guías rectoras no han sido nada buenas para los ciudadanos que los llevaron al poder, podríamos quizás delinear algunas de ellas, casi por default:

o   ¿Cómo permanecer el mayor tiempo posible, viviendo del presupuesto?
o   ¿Cómo engañar al mayor número de votantes?
o   ¿Cómo “robar” sin caer en la cárcel?

·         La agenda propuesta (la que conviene al ciudadano), más bien tendrá las siguientes guías:

o   ¿Cuáles fueron los motivos y razones que buscaban los votantes para llevarme al poder?, digamos que dichas razones son las prioritarias y que en México, no hay que ser un mago para saberlas: acabar con la corrupción (enorme tarea, que pasarán muchos años para ello, se requieren demasiados elementos), acabar con la inseguridad (y no es con más policía, es reconstruir el “tejido social”, lo cual implica: empleo, mayor educación y esto no significa más escuelas necesariamente, ya que nuestros maestros van seguido a huelga, etc), obvio, más empleo.

o   Y amen de la agenda solicitada por la población que ya sería mucho que se cubriera, ¿Qué más hacer?, ¿Dónde desarrollar más?, ciertamente cada región del país tiene una problemática en particular, “cuellos de botella”, la evaluación de ellos si es multidisciplinaria, muchos profesionales, no tendenciosos (por querer llevar agua a su molino), tendrán que propugnar los temas y su significancia, serán multidiversos y ya planteados, le tocará al gobierno, formular su plan de desarrollo, y que dicho plan no va encaminado al tiempo de la administración (tres años por ejemplo), sino que obedece a un real y verdadero desarrollo de la región en particular, dicha agenda en verdad es muy versátil y si deveras requiere de mucho tino y sensibilidad, ¿temas?, muchos: la procuración de justicia, la corrupción, la violencia, la educación, el empleo, la inseguridad, el desarrollo, la protección de la ciudadanía, del niño, de la mujer, del medio ambiente, del empleo, etc., luego del plan, checar los “sensores”, los parámetros, en México, el gobierno en turno, crea sus propios índices y parámetros, sólo hay que escuchar un poco, todo lo que dicen nuestros actuales dirigentes, y que solo repiten viejas y añejas practicas, pero que en esencia, al ciudadano común le significan, mera palabrería y no ve, no “siente” los resultados en su casa, su entidad, región o país.


Este pues es un primer trabajo, muy austero, humilde o pobre, pero creo que es necesario que todos aquellos que quieran ver un cambio sustantivo en México (o en el mundo), tendrán que aplicarse, en la medida de sus recursos, en ello, y no esperar que sólo “picándole las costillas” a los políticos, o burlándose de ellos (tienen una enorme “concha” de armadillo) ya se hace mucho para ello, mis saludos y abrazos para ustedes (lector anónimo, ciudadano).