sábado, 22 de agosto de 2015

Ascendiente,..

Quizás hoy pueda,..
transitar desde la pesadez de mi abulia,..
del sopor y del cansancio de mi estela, de mi cauda,..
para poder algo plasmar que signifique,…

Que en verdad pudiera algo denunciarme,..
y no a mi tanto, sino mas bien a un muy mediano humano,..
regular, y casi al borde de la calle,…

De posible ser un trashumante, un paria o un cadáver,..
por la edad o porque ya no respire,…, que ya no sueñe,..

Cuantas aristas, cuantos ángulos,.., miríadas,..
pareciera que no pudiera conocerme,.., atraparme,..
en una única verdad, en una síntesis,…

Cuanta ambivalencia,.., puedo percibirme,..
en diferentes tiempos y lugares,..
en inclinaciones ellas muy variadas,…

Allí una verdadera crueldad, una insidia execrable,..
una perversa palabra,.., un desaliento mal parido,..

Como quisiera no haberme equivocado aquella vez,..
no haber sentido tanto gozo, con ese dolor,..
con la pena de mi hermano,..
pero así no fue,.., quizás yo mismo puse la trampa,..

Pero ya no vale el arrepentimiento,..
ya sucedió y ya no puedo revertirlo,..
solo asimilarlo, solo puedo aceptarlo,..
como una dimensión de mi disenso,..

Aquello que logra abatirme,..
ese anhelo de pretender ser algo distinto,..
elevarme,.., ascenderme,
desde esta bajeza mía recurrente,..
insidiosa,.., constante,.., sorda,..


Transicion (frontera),...

En el amplio mar de los vocablos, pensamientos libres que ellos vuelan,…
alejándose del pulsar ya de las almas,..
entre la pulsión y la agonía de la fuerza,..

De la impronta definición entre seguirla,..
o dejar que ella se extinga en nuestra vera,..
como una ligera flama que se apaga,…

Suspiros concatenantes,..
requiebros del atisbo humano y de la crítica,…
incipientes, dudantes,..

Esta disquisición y muy constante,…
aunque como cadencia, parece no se nota,..
pero ella, que constante nos azota,…

Pero de tan frecuente y sigilosa,..
que apenas alcanzamos a darnos cuenta,…

Es tan solo un momento,..
en que ella se discurre, pero hay un espacio y un tiempo,..
para esta sutil transición,…
entre la emisión, “el pulsar” y la acción que continua,..


Disertación de finales de Agosto,..

Acaso en verdad ahora todavía puedo, apercibir este mi entorno, y como este se me presenta es que detento, esta sutil percepción a que me enfrenta, hacia tantos momentos, lugares comunes en mi vida, imborrables todos, inefables, y que a veces mi mente los quiere evitar, disuadir, pretende narcotizarlos, anhela olvidar y que no duelan, para que aparente ellos pasen y que me que eviten la pena, son todos estos escenarios reflejos de otros tiempos y momentos.

Esta insana prevalencia del querer recomponer las almas que persiste, como si alguien determinante yo fuera, siendo acaso tan solo un vehículo que ha arrastrado carencias de mil formas, percepciones, sentimientos, inclinaciones, inteligencia hasta lenguaje que no puede emitirse, porque no se construye desde dentro, este no emerge, no hay fuente, no hay origen, el caudal no existe y pretender pintarlo solo hace más patética la pretensión tan desvariada, maltrecha, manida, realmente de tan poca significancia, por ello casi no se presenta, rápido se agota, en verdad que son destellos tan solo, como apenas leves pulsares, de cualquier alma que cohabita en nosotros, apenas pudiera percibirse detrás de todo el cortinaje que le cubre, imposturas, suficiencia, credibilidad, el miedo oculto, las carencias que se niegan al quedarse tan callado, como pensando, como sonriendo, ¿para qué hablar de los supuestos, habiendo tantos temas desatendidos?, como dialogar con uno mismo, con el espejo, con la sombra que se nos proyecta, con la imagen pública que pretendemos creernos que se da, padre, hermano, amigo, amante o nada de ello, un simple órgano que no se distingue en el paisaje, que no revuela nada, que nada inquieta, como sin vida, como sin ninguna vibración sin energía, tan ausentes, separados, tan distancia execrable, que nada puede decirnos, nada nos conmueve. Esas imágenes de mi entorno que yo percibo, ellas de continuo, dada mi psicología, me reclaman, me incitan, me culpan; ¿qué tanto de ello me importa, me conmueve?, para mí mismo es toda una interrogante, en verdad que no tanto me cuestiono, solo reaccionan mis órganos, entrañas, percepciones y luego ellas buscan un cauce y a veces algo puedo describirlas, para algo descanse esta tortura ripiante, este tornado de sentimientos y pensamientos, los tienes, los debes, no hiciste, todos ellos, y luego se presenta la duda, ¿habrá otro camino, otro destino? y creo percibir, con un poco de desconsuelo, de tristeza, pero realmente, que no hay y no habido nada de ello, que solo eran anhelos de mi alma soterrada, que buscaba una orilla, un posible cielo pretencioso, que viendo hacia atrás constante solo se quedaba, en una leve pulsión que se extinguía.

¿Y de la pasión?, acaso esta faltaba, darme un pequeño respiro y con justicia entender que no solo es cuestión de solo locura, que las cosas que el destino nos regalan, buenas, malas, a veces no necesariamente corresponden con nuestra locura, de esa pasión que pretendemos intercambiar a resultas del éxito de la empresa, cualquiera de esta que ella sea, desde ir de aquí para allá, de conquistar el amor, de llegar al cielo.

Bueno acabo ahora, este breve disertación que pudiera transformarse con el tiempo, ellas que les he visto son como ninfas, que se transforman con el tiempo y con la gracia de alguna energía, de quien sabe que procedencia, ¿un amanecer?, ¿algo?, un hálito, no lo sé pero sucede.



Estela,...

Hoy vida, podría ya decirte algunas cosas,…
que el tiempo en verdad que vuela,…
pareciera como un perfume,..
apenas se denuncia y luego desaparece,..
se diluye, vaporiza,.., ay, el tiempo,..

Se nos acerca el final ya de nuestro camino,..
y haya sido bueno o malo,…, pálido, colorido,…
libre o sometido,…, quieto, balbuceante,…
este se acaba, se nos pierde,….

Elusivo es,…, cual si sombra desapareciese,..
al rutilar del sol sobre la aurora,…

Y nos alumbra con fidelidad a nuestros huesos,…
nuestros ojos ya cansados,.., rupestres,…

Torpes nuestros dedos, y los pasos,…
nuestras esperanzas ya agotadas,..
derrotadas tantas veces,…

Parecieran divorciadas, ese sensible hálito,..
esa pequeña luz, que apenas prevalece,..
ya vendrá, ya vendrá,..
es que algo pudo acontecerle,…

Y la gente cercana solo se nos queda mirando,..
y dicen para sí,.., no quiere aceptarlo,….

Y solo pernoctando, las estrellas y la noche,…
devendrán,…, caerá,…

Y así, como dormidos, quedamente inclinaremos,…
nuestra faz,.., el telón bajará,…

Ya no habrá más tiempo, ni mas luchas,…
ni palabras, ni gestos,…
acaso un recuerdo pervivirá,…

“hoy camino consciente de mis pasos, se donde ellos devendrán”,…