lunes, 28 de septiembre de 2015

Sobre la fe,...

Si quisiera algo decir al respecto, no podría sentirme en absoluto mejor o superior que nadie, he sido y soy un humano muy estándar, casi tirando a la pereza, la depresión y lo equivoco muchas veces, casi cualquiera con ciertos buenos hábitos podría darme clases de bien vivir, además fumo y cuando puedo tomo mis copitas (por la ocasión), en mis 60 años que ya tengo, he sumado tantas cosas, errores, muchos, mil o más, tardé demasiado tiempo en comprender cien cosas basales (lentecito pues), el valor de la fe, de Dios, del alma. Extraviado estuve mucho tiempo, antes, ahora un poco menos; pero sí formulo ahora, que el valor más substancial es la vida de manera general, que siento que está muy lejos el amor a la naturaleza toda, y que hoy por hoy, es una alta pretensión, pero que requerimos ya urgente, porque el mundo se nos va. Hoy al menos quisiera decir y a lo que abogo, es al amor hacia la gente, el ser humano todo sin ninguna distinción; que este no es privativo o exclusivo para nadie, que no hay seres humanos de primera o de segunda, desechos, todos ocupamos nuestra voz expresar, no quedarse callados, no quedarse mustios, odiantes, eclipsar; las grandes tragedias humanas se gestan en este silencio de voces y de amor. Pero a pesar de ello, de la vida, del amor, al humano ser, al alma, esto no implica que deba erigirse una entelequia malsana, totalitaria delimitar; que ella se erija en la policía mundial de la moral y del bien, de la ética, del valor, y del mal; las peores falacias, los más cruentos errores humanos han querido esto pretender. Si bien es cierto que el alma humana existe ciertamente (todo mundo algo espiritual lo sabe), esto no implica que alguien debe de tutelar a dicha entidad, a ultranza, a pie juntillas, no desviar; el ser humano libre, su alma, esta sí debe de volar, es sólo entonces, que el ser humano crece se dimensiona, más y mucho más, la ciencia, la fe, las estructuras, son sólo edificios y recursos para que el ser humano evolucione, hacia un completo cambio en su cultura, en sus valores, en su amor social. Desgraciadamente el escalón o la barrera que deba de saltarse es extrema, porque lo “guardianes” de la fe, son prácticamente infranqueables (totalmente imbuidos y sumidos en,..), he allí la dificultad enorme de la universalidad, la disgregación y la soberbia de su espiritualidad y su bondad, que se enviste, se empodera en un diverso y superior nivel (dialogo metafísico,…), habría que derrotar esos enormes apegos, a su capacidad de entender y comprender, a su entrega enorme y a su fe y su creencia, he allí la gran dificultad, nadie, pero nadie, quiere ceder, las principales vertientes de la fe, cada una, cree tener la absoluta razón de la fe.


Miki,..

Mi tierna niña de 50,…
kilates y no años,…

Que te cuiden los cenzontles y todos los pájaros,…
que siempre te busquen,…

Que las iguanas noctambulas que no te comprenden,..
de tus arrestos y tu filosofía,..
que algo te pregunten,…

Y los heliotropos alucinantes,…
que no se queden quietos ante tu presencia,..
esencia,…

Y que la luna mesiánica, roja voluptuosa,..
como toda tu,…, nunca se pierda,…

Tus letras han quedado grabadas,..
en la adusta historia que no te gusta,…

Quisieras todas las letras y palabras,…
borronearlas todas y convertirlas,..

En risas de niños correteando papalotes,…
llorando los niños al ver que su globo escapaba,…

Mi dulce niña de 50 años,..
apenas comienza,..
la vendimia,..
tu hermosa vida,..


Fruto caído,...

Y era entonces que regresaba,..
de dejar a mi niño literal,..

En que irradiaba, se solazaba, el tibio sol,..
de una mañana un poco fría de Septiembre,..
después del eclipse rojo lunar,…

Se escuchaban los tremores, las trompetas,..
los tambores,.., allá a lo lejos,…

Era lunes de civismo, donde se hace un rito
a la enseña nacional,…, en las primarias tan sólo,..
se escuchaba,…

Y tiradas estaban las guayabas,…
desperdigadas en el suelo,…
muchas aplastadas, olvidadas,..

El amor su simiente,.., su fruto, su flor,…
y se pierde,…

¿Hay un justo equilibrio?,…
natural se da,…
pero aquí en este espacio transformado,…
no se da,….

Se pierde,.., se colapsa,..
ya cambia su color,…


Verso de amor,...

¿Es acaso en la fría madrugada
en que puede despertarse un verso?,…

Un verso de amor,
que se cuelgue en tus pupilas,..

Que no deba de escucharse, tan sólo se adentra,..
por tus ojos-alma,…, corazón,…

Es que de barro estamos hechos,
y se nos redime tan sólo con el amor,…

Es la luz y el calor que dilata nuestro ser y los distiende,..
le prodiga, le da sentido y color,…, el amor,…

Voces inquietas, balbuceantes que le buscan,..
le adosan en muchas formas y tiempos, vocablos, eras,…
un color, una canción,…

En tus ojos, tu mirada, en el espacio detenido, constreñido,..
en los silencios desde el ocaso, en las frías madrugadas
antes de que surja el sol,…

En las trémulas manos que buscan un cálido cuerpo,…
donde refugiarse, tocar su nacarado cuerpo,…, el amor,…

Mil lenguajes y caminos,..
donde manifestarse y crecer,..
desde la orilla de mi ocaso,…
desde el ruego muy intimo,…, anhelado,..
donde mi soberbia ya no esté,…

El amor puede llegar, florecer, manifestarse,…
¿lujuria?, ¿pasión?, ¿color?, ¿locura?,…
tantas definiciones,..
pudiera llegar a tener,…
nada le contiene,…
nada le impide,…
su plena manifestación,…

Pesadillas socavantes,..
no pueden llegar a crecer,..
no tienen cabida en el amor a con él,..
es tanto su valor, su poder,…
su dimensión,…, del amor,…

¿Requiere de la posesión?,…
para nada,…
el amor no cercena,…, no corta, no rompe,…
no aquieta un tierno o trémulo corazón,…
es generoso, es silencioso,.., es rozagante, pródigo,..
libertario,…, el amor,…

¿Es mentiroso?,…
pudiera ser,…
porque es un anhelo,…
que sólo habita, en el profundo espacio,…
de mi corazón,…

Donde requiere de tanto cuidado,…
como un tierno pajarillo,…
que busca un cálido nido,…
para estar y protegerse,…

Como una pequeña flama,…
que pudiera apagarse con una pequeña ráfaga,…
de desilusión,.., de egoísmo,…, y de control,…

Requiere de tiernas manos,.., de mucha entrega y tesón,…
¿cada cuando?,…
todo el tiempo, alentar y prodigar,…, no descuidar,…