lunes, 18 de julio de 2016

Otro adiós,..

Yo que fui del amor,..
ave de paso traicionero,..
con pesadas alas,..
volaba ciertamente licencioso,..

Casi a la deriva,.., zozobraba a cada rato,..
al hendir el aire,.., al batir las alas atorrante,..

Lejos del mundanal hastío,..
de las horas brumosas de la tarde o madrugada,..
donde el sol se oculta o aparece,..

Hoy caminare despacio,..
detrás de tu silueta,..
y buscare encontrarte,..
allí en el dintel de nuestras almas conjugadas,..

Y acaso un ser dormido entre tus manos,..
forjara un imperio de solo un súbdito rendido,..
su propio yo,..

Que rápido pudiera llegar la noche,..
la luna con estrellas acompañada,..
y susurrara el viento, cuando el sol apague,..

El vendaval del cumulo de años,..
pasaran en un segundo,..

Y no te diré adiós,..
habrás de verme ya luego,.., en seguida,..
al amainar las horas inciertas,..
esas que todos tememos,..
que llegaran,.., una mañana,..
o una noche estrellada,..


Iztacalco,..

(remembranzas)

Perdonen astedes,.., no soy un indito,..
manque pareciera que así es,..

En mi natal Iztacalco,.., les decíamos “paisas”,..
y mi padre, el endino,.., me enseño a no quererlos,..

¿Sabe usted?,.., el fue peluquero,.., y tenía que pelarlos,..
yo era el chícharo,.., y tenía que barrer sus cabellos,..

Esos eran los tiempos de Iztacalco,..
de ir a misa los domingos,..
de ver a las mujeres con rebozo,..
no podían andar descubiertas,.., era prohibido,..

Y las veía,., como ellas entraban al templo,..
parecía un lúgubre espacio,.., se les veía extrañas,..
para recibir la comunión,.., tenían que confesarse,..
yo creo por eso,.., ellas siempre cargaban los pecados,..

¿Y los hombres?, ¿los machos?,..
agarrándose el cinto, el fajo,..
el primero de los paisas,
porque andaban todavía con pantalón de manta,..
y lo sujetaban con un cinto,..
y el fajo era para los culturizados,..
de la época moderna,..

Desde esa postura se mostraban orgullosos,
de su poderío,.., eran los jefes,.., los patrones,..
no admitían ninguna replica,.., so pena de un madrazo,..

En muchas veces,.., yo me vi forzado a obedecerle sin chistar,..
con harta vergüenza,.., caminar sin zapatos,.., porque algo me solicitaba,..
y no podía esperar,..


Sirena,..

En pasado ignoto,..
la luna hace una lagrima y emite un sueño,..

“En verdad, como quisiera,..
robarte un beso,..
sigiloso, tierno, apasionado”,..

Belleza de los arcanos inciertos,..
excelsitud de floridas y aguerridas hadas,..

Vagando vas entre las nubes de alabastro,..
en siluetas adormiladas por el viento de la tarde,..
que era donde merodeaba esa augusta sirena,
en el valle de las sombras,..
ella solicitaba,..

Azahares para su consorte que yacía,
maltrecho, postrado en un risco,..
el moría,..

El discurso de ella,..

Hermoso ser sui generis, sin ningún símbolo,..
porque no te han tatuado,…

Búscate,.., abrázate,..
abre a tu corazón y no le permitas que se cierre,..
déjame acompañarte en este divino trance,..
tu ascenso a un nuevo nivel,..
que yo quisiera”,..

Y el casi ya no le escucha,..

Y es en verdad que pudiera haber un tiempo
un lenguaje,..
con palabras, miradas y roces,..

Evitando,..
la simple linealidad,.., la lógica,
lo predecible,..

Solo hasta que el humano miedo,..
ya no le requiera,..
pudiera ser,..


Dignidad humana,..

Parece tan ausente,
cualquiera quiere en su ansia,..
apostarse en un fortín, en un bunker,
son los constructos que cada quien hubiera elaborado,
mas ahora, hay que defenderles, no permitir
transgredirlos,.., o romperlos,..

Si, soy una mezcla muy extraña,.., errática,..
pocas cosas pudieron detenerme,..
no hice huesos viejos,….
solo me fui, me ausente,..

¿Cuánta dimensión puede alcanzarnos,
traslaparnos, rebasarnos,.., cuanta, cuanta?,..

Y en la poquedad de este nimio cuerpo,
careciendo de alas para poder volar,..

¿Y los tiempos?, que ellos se conjugan,
los recuerdos que nos invaden,.., se atropellan,..

¿Cuantas verdades dichas, no entendidas o captadas?,..
¿cuántas vidas e historias que se van conjugando?,..

Las voces que parecen estridentes,…
requieren de mucha parsimonia,.., calma,..
permitirles un leve espacio en el alma,…
para poder desengancharse,..
de todos esos lastres,..
la culpa, la responsabilidad, los fríos hechos,…
para retomar un camino nuevo,…
con expectativas que no se han visto nunca,..

Pudiera estar en una diminuta estrella,..
o en un viento suave que serpentea,..
entre el rosal,..

Pudiera ser tan solo, una bella palabra no enunciada,..
pero si sentida,.., para,..
que quisiera el vocablo poder cantar,..
enunciar,..
susurrar,.., prometer,..

Y poder reducirme, para que el alma cante,..
y jugar con las palabras,..
con los sentidos,.., los lugares,.., y los tiempos,..

Irse ahora de lado por el sendero,.., zigzagueando,..
como buscando,..
queriendo encontrar, la dimensión exacta,..
el tempo, justo,.., para transmitir,..
romper con aquellos clichés,.., que me señalan,..
si,…