miércoles, 11 de enero de 2017

Como me gustaría,..

Que mis escasas palabras fueran como piedras,
para construir lugares,…

Construcciones,.., calles,..

Tener la figura de una elipse,.., piedra roma no filosa,..
contorneada así por el paso de los bueyes,..
con sus yuntas,..

Del pie descalzo casi sin huarache,..
apenas trapos,.., costras,…, callos,..

De revoltosos y harapientos indígenas,..
¡muera el supremo gobierno¡,..
sentir hecha baldosa,.., la sangre derramada del indígena,..
sus ojos extraviados,.., como ausentes,..

Verse reflejados,.., en el estanque con agua sucia contenida,..
mohoso,.., con líquenes,.., vidriosa,..

Transitar centurias,..
escuchar las caravanas,…., el prosélito penitente,..
la manifestación doliente,.., suplicante,..

Ave maría,…
¡sálvanos madrecita!,..

Del criollo mexicano,..
mixteado,..
rasgos indígenas,.., negros,.., blancos,..
cosmogonías,.., creencias,..
“por mi culpa,.., por mi gran culpa”,..
la única,.., tu inocencia,..


Duda,...

Es en el remanso tranquilo y sepia,..
alejado del mundanal ruido,..
de las caras dominantes,.., de los ojos,..

El control,.., las voces altisonantes,..
de los altavoces,.., los gritos, improperios,..

Las verdades sujetadoras,.., los deberes forzosos,..
la tarea,.., la culpa,.., el debes de portarte bien,..
si quieres ir al cielo y no al infierno,..

Donde los tonos de color tienen que ser validados,..
este no,.., es demasiado chillante,.., lastima mis ojos,..
dice Juan Imperio,.., Ana la loca,.., Pedro el Nigromante,..
no el Gaviota,..

Ausentarse de todas estas huestes,.., terribles,..
porque ellas quieren prevalecer sobre mi duda,..
mi interrogante,.., mi incertidumbre,..

Eha Víctor,.., por aquí,…, reza así,.., este rosario,..
persígnate así,.., entrega tus pecados,..
redímete,..

Y como un zombie,.., digo si,.., creo,.., creo,..

Y hay humo en mis ojos,.., hay dolor en mis articulaciones,..

La genuflexión hace que me encorve y me duele el espinazo,..
la cordura,.., la poca ciencia que conjugo,.., se pelea,..
“checad la evidencia”, observa,.., “por sus frutos los conoceréis”,..
establece,..

Y mi duda: ¿cuáles frutos?,..
¿el amor, sin posesión,.., inmanente, ausente de ligandos,..
entelequias?,…, ¿de forzosas verdades que deben ser tragadas,..
digeridas para “iluminarse”, aumentar el aura?,..

En la ínclita duda,.., la perversa,.., hay más de una reliquia
preciosa,.., valiosa,.., espiritual ciertamente,..

Quisiera seguir ad infinitum,.., dislocado,..
con duda interrogante,..
mas que con docta,.., procaz,.., ciencia,..
ojala,..