lunes, 13 de febrero de 2017

¿Definir al amor, se podría?,…

Quizás sí,.., pudiéramos con tantas referencias,.., a mí en lo particular, me llena la definición dada por la biblia
en primera de Corintios:

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Quizás, dadas tantas traducciones “validas” de la Biblia, desde sus orígenes, cambie algo el sentido y hasta las palabras cuando se le transfiere al español, no obstante aun aquí en esta definición ya nos entrega una amplia definición, que alcanzarla, seria,.., en serio, para el ser humano común y corriente casi, casi un imposible, difícil alcanzarle en alguna medida cercana a lo que se plantea.

Muchos de los conflictos humanos a nivel mundial, considero, provienen del orden de los “valores” y sus correspondientes definiciones, en nuestra cultura occidental, que corresponde a una gran totalidad del planeta, vemos que el valor principal que mueve a nuestras sociedades es el dinero y lo que ello trae y representa, esto es, poder, prestigio, trascendencia, estatus, realización personal, colectiva, lujo, etc. Casi se nos pasa de largo la vista al ver mendicidad, miseria, gente deprimida, perdida y extraviada, decimos “perversa”, desde el punto de vista estético y de valores que se consideran como los valiosos, trascendentes: superación personal, la excelencia, el amor, la caridad, la justicia, la libertad, el amor. No obstante difícilmente nos percatamos de que para que haya esta riqueza, arte excelso, grandes monumentos, tuvieron que pasar muchas almas a ser incineradas en los pebeteros de las nuevas civilizaciones, en aras de ese progreso, ese avance, los grandes líderes resolvieron sobre la gran mayoría y resolvieron que esa era el precio de la grandeza de todas las culturas,.., solo habría que ver lo que hay detrás de toda “gran nación”,.., pueblos sojuzgados atrozmente, pagando con sangre el repunte económico y poderío de los grandes imperios de todo el orbe. Y además las víctimas, cuando ellas adquieren consciencia social, ven la necesidad de volver a pagar con más sangre su liberación, no importa cuanta sangre pueda derramarse, solo para deponer a los dueños del poder que se ostenta y ¿para qué?, solo para ver, después de la revuelta y cuando ya se aplacan las aguas, como se reposicionan los poderes y la gente que lo detenta, que por lo regular llegan a ser los mismos que antes estaban, y esto ha venido pasando en todo el trayecto de nuestra historia humana.

Yo planteo que se revierta ese orden atroz, mercantilista eminentemente, sin etiquetas, ni nombres (capitalismo, imperialismo, neo liberal, etc) y que se invierta el valor, hacia la vida humana como valor principal y todos los valores que se supediten a este primero, aunque claramente reconozco que el ser humano no “cambia” por mero “rollo”, no importa que tan elaborado pueda ser y con qué bases se propongan, el ser humano se conduce desafortunadamente, muchas veces por toda su “construcción” bio-psico-social, su percepción y todos los “valores” que ha venido a crear como válidos y que dado el miedo (que siempre está latente en el ser humano) y el grado de convencimiento, le será más o menos difícil el aceptar nuevos preceptos o enfoques, considero. Y no obstante esta gran limitante muy enquistada en el ser humano,.., considero que debemos ir apuntando en otra dirección notablemente, ¿por qué?, podríamos argumentar muchos grandes males,.., no obstante ahora diré que es porque el ser humano todo, se merece lo mejor que sea posible concebir como sociedad, donde todo ser humano sea respetado en su esencia,.., su vida,.., y todo lo que ello signifique,..

¿Y porque escribí en principio este articulo?

Porque quería reposicionar mi postura ante el gran mercantilismo que se nos viene en este 14 de Febrero, puf, el hombre terriblemente ritual, vemos las fechas como si fueran metas de vida, día de,.., debemos de,.. y nos comportamos como borregos llevados por ese enorme marketing y resulta,.., nos sentimos “felices” de que alguien se haya acordado de nosotros con un detalle y no vemos los actos valiosos del día a día, difícilmente vemos el heroísmo de nuestros pares, día tras día (nadie es una monedita de oro, para caerle bien a todo el mundo y nuestros pares lo saben), requerimos en serio abstraernos de ese mercantilismo fútil y superficial y empezar a revalorar el amor en esos hechos cotidianos, que por cotidianos, ya no los percibimos,.., lo que recibimos y principal,.., lo que nosotros damos a los demás,..

Feliz día de San Valentín, día del amor y la amistad
(sugiero replanteamos cada uno el concepto, y que le demos otra definición)