martes, 24 de octubre de 2017

Extravío,..

Y podrán decir que siempre parece que lloro,.., que me quejo,..
chillón, llorón,.., ¿cuándo crecerás?,.., pareciera que yo escucho,..

Y ciertamente no es ello,.., es la clara percepción que si poseo,..
como ya decía,.., de la nimiedad del ser humano,..

La sensible carencia de fuerza y de poder,.., que con cualquier pequeño
incidente ella se agota,.., ella se acaba,…

Somos, tan terriblemente frágiles,.., que es un milagro la vida,..

Somos apenas lo suficiente,…, y tenemos tanta soberbia,…
que creemos podemos gobernar el futuro,..
o a otros seres que podremos conducirles,…, y les extraviamos,..
les perdemos,…

Confundimos a sus pasos, sus voces no escuchamos,.., comprendemos,..
les etiquetamos y colocamos enormes san benitos,..

Eres un paria,.., un ser extraviado,.., no tienes talento,.., etc,..

Proyectamos nuestros miedos, nuestras inseguridades,..
no creemos,.., no confiamos,…

Parte de la docta “ciencia” del humano,..
su gnosis pervertida,.., su percepción,..
y no nos damos cuenta,.., casi nunca,…


Pequeñez,..

Es en serio que me doy cuenta,..
de la pequeñez del ser humano,..
y esto no es nada aberrante ni agresivo,..
es tan solo la verdad,…

Fallamos cuando perdemos esta dimensión,..
cuando concebimos o creemos que somos más,..

Poderosos,.., gobernantes,.., fuertes,.., dominantes,..

¿Qué poder podemos tener?,…

A veces pareciera que tan solo la necedad es que nos asiste,..
y los demás tan solo conceden,…, claudican,..

Y creemos que hemos ganado la batalla,..
y en el interno decimos,.., lo logre,.., lo logre,..

Y lo único que hemos hecho es cercenar el derecho del otro,..
en soñar,.., en diferir,…, en empatar a su sueño,.., renunciar,..

¿Gobernantes?,..

Tendríamos que comprender,.., que la primera necesidad
es el gobierno hacia nosotros,.., pero ¿de qué manera?,…
¿con un látigo?,.., ¿con exigencia?,.., o ¿con bondad?,..

Yo prefiero siempre esta última,..
pues en verdad que no debemos, no podemos,..
exigirnos más allá del límite de nuestras fuerzas y talentos,..

Y así como nos,.., esto también es hacia los otros,..
nadie puede dar lo que no posee,…

¿Fuertes?

En este mundo malverso,..
icónico,.., disímbolo,..

A veces la fuerza es conceder,.., es permitir,..
es quizás ayudar o coadyuvar a esa magnolia,..
darle un poco de agua,.., algo de cuidado,..
flexibilizarse,.., amoldarse,…

Ostentar una resiliencia necesaria,..
unirse a la fuerza del universo,.., permitirse,..

Y en ella significativamente esta la bondad,.., el perdón,..
la comprensión,.., de nuestros límites humanos,..
de la violencia que ejercen nuestros defectos,..
nuestros instintos que poseemos,…
es necesario comprender,.., sabiamente comprender,..

¿Dominantes?,…

El predio humano,.., su psique, su alma,…
debo comprender de su condición más alta,.., sublime,..

Su pleno libre albedrio,.., sin condicionantes,…
sin ritos necesarios,.., sin obligaciones necesarias,..
su libertad total y absoluta,.., que le permita crearse y recrearse,..
con plena libertad,.., sin ningún dominio,..

Se dice: “un ciego no puede conducir a un ciego” ergo,..
un dominado no puede conceder la libertad,..


Percepción,..

Y muy lejos de mis limites todos,…
aquellos que me son tan inherentes,..
que me remiten, que me condicionan,..

Bien pudiera perder el vocablo,.., la luz de mis ojos,..
o la luz de una mañana,.., o la sensación de un ocaso,..
o el recuerdo de la grana fresca, debajo de mis plantas,..

Y quizás una palabra algo amable,.., una sonrisa bella,..
un abrazo inocente,.., un amor no devengado,…

Un instante muy bello,.., hermoso,.., una mirada de deseo,…
todo lo pudiera perder,.., sí,…, ya no tener,.., inclusive lucidez,..

Pero en mi corazón,.., en mi ser,.., mi alma,…
ahí le guarda,…, le almacena,…, como un precioso regalo,..
como un don,…, que solo brilla en mis ojos internos,..

Y que allí están y me aferro a ellos,…, para vivir,…, para soñar,..
y quizás llegar al descanso,.., al remanso,…, de mis días,.., de mis horas,..
y mi silencio,…, mi ausencia,…