lunes, 1 de enero de 2018

Rebeldía,..

Cierto es,.., que
no soy más que un solo ser,.., inocuo,.., incoloro,..
que me he acostumbrado tanto a no ser,.., a no existir,..
a no tener ninguna voz,.., ni ningún reclamo,..

Que no he sabido más que de puras derrotas,..
de perdidas,.., de extravíos,.., de locura,..
y que me he peleado con todos,.., ¡parejo!,..

Con mis padres,.., con todos mis hermanos,..
con mi maestro, con una monja,.., con mi confesor,.., con mi camarada,..
y no se diga con todas las esperanzas que pusieron mis padres en mí,..

Que si estudiaba,.., podría ser un “jefe”,.., un “líder”,..
ganar dinero,.., ser un “alguien”,..
alcanzaría a la cima (y a la chica de mis sueños más húmedos),..
y la gente me respetaría,.., sería “importante”,…

Pero viviendo todo el horror que padecieron mis padres,..
yo no apostaba a nada, que no fuera la “fuga”,.., la rebeldía,..
ser un tránsfuga de todo, de la vida,..
y encontré la depresión como salida,..

Y como Pedro Paramo,..
colgaría todos mis aperos
y ya no querría funcionar,..

Y no obstante me atenazaban,..
el hambre, la desdicha,..
la vergüenza, la culpa,.., el odio,.., y el deseo de venganza,..
de poder reponerme,.., y de levantar la cara,.., con orgullo,..

Ello fue mi pan de cada día,.., mi motor,..
y busque “soluciones”, “salidas limpias”,..
y encontré a mis guías,.., a mis maestros,.., mis sensei,..

Que luego me di ya cuenta que era errado,.., equivocado,..
que no querían mi bien,.., sino tan solo utilizarme,..
y más profundo yo caí,.., que parecía,..
ya no había más nada que me detuviera,..
tan solo el piso,..

Y ahora me pregunto,..
después de una larga trayectoria errática,..
rellena de saldos, perdidas y moretones en el alma,..

De una lenta, lenta recuperación,.., de sanación,..
¿quién tuvo la culpa comendador?,..
y atendiendo la respuesta a la novela,..

Fuente Ovejuna mi señor,..

¿Cuál y cuanto es la distancia,…
entre la espesura de una noche apagada,..
y lo justo,.., mis derechos, los derechos?,..

¿Acaso habré de morir, relamiendo todas mis heridas,..
mi triste tragedia unipersonal,.., muy pequeña, mínima,..
viendo tan solo de frente tanta injusticia,.., tanto sátrapa con traje,..
con tremendos puestos,.., billetera en mano e impunidad?,..
sometiéndonos,.., explotándonos,..

¿Deberé acatarlo como mi sino,…, como mi destino manifiesto,..
nada habré de decir, ni pedir, ni exigir,..
porque no tengo ni he tenido ningún derecho?,..

¿Porque fui un apostata,.., blasfemo,…
escupí a mis creencias,.. ¿fui un estúpido pecador,..
un loco extraviado, un rebelde?,..

También, un mal padre, y un mal hermano y socio,..
esposo y ciudadano,..

¿Nada tendré que decir, pedir o exigir,..
acaso no poseo ningún derecho,..
nada es que me asiste, y no me alcanza ninguna justicia,..
ninguna dimensión,.., debería despedirme del mundo,..
sin pena ni gloria?,.., ¿sin decir adiós?,…

Y en verdad,.., con toda y plena justicia,..
yo digo ahora que no,..

Que no hay nada que justifique,…
la muerte, la desdicha de un solo ser que en el mundo hay,…

Nadie debería renunciar,..
al mejor ser humano que pudiera uno imaginar,..
querer,.., amar,.., desear,…, llegar ser,…

Pleno,.., libre,.., arbitrario,
no un clon o una copia,…, genuino,.., autentico,..

Tener derecho a la felicidad,..
a la paz,.., a la justicia,.., y también al perdón,..

Perdonarse a sí,.., y a su gente,..,
que ello son pesadas lozas
que vamos arrastrando,..
y que no nos permiten levantar la cara,..
el amor y la razón,..

Ya,.., queda dicho,.., delineado,..
porque en los caminos del alma,.., como decía Serrat,..

“Se hace camino al andar”,..