jueves, 11 de enero de 2018

Marginales,..

Sobre este mundo grisáceo,..
casi negro,.., pero no llegando,..

Acaso al nivel del mediocritas,..
el mas severo comején,.., que hiere, que hiende,..
el palo, el garrote policiaco,..

Aquel que delimita,..
“esta prohibido circular en contracorriente”,..
o “hablar con palabras fuera del diccionario permitidas,..
escogidas, elitistas, adecuadas”,..

Donde la sumisión es cosa de ordenes u organigramas,..
de “estatus”,.., de “méritos”,.., credenciales o de títulos,..
¿nobiliarios?,.., no necesariamente,..

El preboste del barrio, de la quinta o de la sexta avenida,..
el capellán de aquella iglesia, la de los portales,.., usted sabe,..
no la otra junto de ella,.., esa para parias indolentes,.., chusma,.., chusma,..

Se requiere de tanto “valor”,.., no del mercado,..
no de la oferta y la demanda,..
pues no hay tal valor que alguien requiera,..
del miserable,.., del paria, del segregado,..

¿No existe?,..
Existe en los linderos de la luz permitida,..
cuadrada,…, delimitada,..

Son como fantasmas patibularios,..
que “hieren” los sueños, las ilusiones,..

Son las pesadillas nefandas de los “seres bien”,..
los bonitos,.., usted sabe,..

Aquellos seres marginales,..
¿qué no debieran existir?,..

Asi quisieran,.., pero para su gran congoja y pesar,..
eclipsando a su sol y su luna y sus estrellas todas,..
existen, pululan,.., tienen vida, aunque no parece,..
tienen hambre y sed de justicia,..
quisieran ser escuchados,.., algunos no todos,..


Percepción,..

Creo,
que terriblemente se equivocan,..

Aquellos que solo quieren o desean un solo discurso,..
docto, erudito,.., culto,..
relleno de,.., esa vileza segregacionista,..

Y yo mismo he caído en dicha trampa,.., al decir,..
importa el mensaje, no el mensajero,..

Y claramente ahorita, me doy cuenta del craso error,..
lo que realmente importa, es el hecho, la denuncia,
el “mensaje”,.., si,.., pero desde la óptica de la persona,..
su particularísimo, único, y valioso testimonio,..
eso es lo realmente importante,..

La historia detrás del mismo,.., las razones y los porqués,..
de su emisión o su silencio guardado,..
su miedo, su falta de percepción o su consciencia,.., su certeza,..
su error, su equivoco,..

¿De que valdría, una teoría del dolor o del paria?,..
¿cómo podría saberse, de la locura, entre seres maniqueos,
iconos culturales sensibleros?,..

Hay que ir, acudir a las fuentes,.., los orígenes,..
y destapar a nuestras orejas, nuestros oídos y mentes,..

Casi que preguntarles,..
con mucho cuidado y amor sensible,..
¿esto acaso dijiste?,.., ¿esto no lo has dicho?,..
¿esto lo contuviste?,..

Demasiado amor y capacidad, se requieren,
para escucharnos,..

Porque a final de cuentas,..,
todos somos reflejos,.., unos con otros,..
harta bondad se requiere, es necesaria para encontrarnos,
redimirnos,..

Y ya al final, solazarnos de ese maravilloso reencuentro,..,
rescate,.., abrazo,..

En el momento en que se crean los limites,
del arte y las buenas costumbres,..
de la ética o la estética,..

Ya estamos haciendo naufragar el barco de la cultura,..

Que ello no es otra cosa más que el vehículo
o puente de enlace demasiado vital,..
desde la vibración más profunda y genuina del alma humana,
su espíritu,..

Por ello hiper necesario es,
no delimitar, circunscribir, definir, el arte, la poesía,..
la cultura,..,

Esa parte nefasta, gris, densa,…
pertenece a los críticos o eruditos,..
que habrán de acomodarlos en los estantes
y anaqueles correspondientes,..

“el poeta quiso decir”,..
“el literato nos habla de,..”
“el mensaje que nos envía el escritor es,..”