jueves, 25 de enero de 2018

Sublimar,..

Y tocare tu rostro,..
una tarde fría de Abril o Mayo,..
aunque es extraño en esos meses que suceda,..
el calor, casi todo lo doblega,.., lo gobierna,..

Y venceré, quizás,.., cada una de tus reservas todas,..
la disidencia con la luna,.., el Zoroastro de manzanas,..
tu pináculo,.., tu estro violento,.., y esperare un mil años,..
para que te serenes,.., y ya extinta,.., casi lánguida,..

Empezare a tocarte,.., despacio, muy lento,..
te comeré con los ojos,.., te sorberé despacio,..
como un elixir muy potente,..
bebido de una ánfora mágica,.., inagotable,..

E iré quizás engarzando azares,..
por cada uno de los suspiros que forjaras,..
por cada pequeño espacio tuyo descubierto,..
no solo tu piel,..
sino cada átomo o neurona o pensamiento que pasara
en tu escenario,..
y seguiré,., seguiré,..

Hasta que solo sea un pequeño meñique en tu mano,..
dibujando estrellas,..


Algo,..

Y yo mirare en un huerto de manzanas,…
en la hermosa espesura de algún bosque soleado,..
escuchare el trino de los pájaros celestes,..
que se niegan a pertenecer a la tierra ellos sujetos,..

Y escuchare el silencio,.., y reiré como nunca,..
e iré muy despacio, lento, sin aspaviento,..
recogiendo los frutos desprendidos del árbol de la vida,..
la sabiduría,.., que no es más que el cálido amor, ternura,...